29.408 personas han muerto por coronavirus en residencias españolas
29.408 personas han perdido la vida en residencias debido al coronavirus. El Gobierno ha certificado la cifra, un año después del inicio de la pandemia, en el primer informe ‘oficial’ basado en datos de comunidades autónomas recabados y sistematizados conjuntamente por los ministerios de Derechos Sociales, de Sanidad y de Ciencia hasta el 21 de febrero.
El documento ofrece una radiografía del impacto que la Covid-19 ha tenido en residencias de servicios sociales, que incluyen tanto las de personas con discapacidad como alojamientos colectivos. Pero los números más estremecedores son los de los geriátricos: en los primeros cuatro meses de la pandemia, desde marzo al 22 de junio del año pasado, fallecieron 19.835 adultos mayores en residencias.
Los 4 primeros meses de la pandemia, una pesadilla
Durante la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, se han registrado 86.219 contagios en estos centros, de los cuales cerca de 69.000 corresponden a 2020. El informe subraya que durante este año, el 23,7% de los mayores que había dado positivo en una prueba falleció. En lo que va de 2021, el porcentaje a caído hasta un 18,7%.
“Se ven tres momentos clave, una primera fase entre marzo y junio, donde se produce un ataque severísimo en residencias de mayores. A partir de ahí, hay más medios, se mejora la información y con el trabajo realizado en medidas de prevención y la labor en los centros, aunque el impacto es grave, se contuvo mucho. Y hay una tercera etapa a partir de finales de enero, un mes después de Navidad, cuando comienza a apreciarse el efecto de la vacunación”, han explicado fuentes del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
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La mitad de las muertes en España, en residencias
Los datos de Sanidad exponen que desde el inicio de la pandemia hasta el 21 de febrero, han muerto en España 67.101 personas con el diagnóstico de Covid-10 confirmado. Imserso calcula que aproximadamente la mitad de las muertes de marzo a junio de 2020 correspondían a residencias, aunque es difícil comparar cifras, ya que durante la primera oleada muchos decesos quedaron fuera de los registros oficiales por falta de pruebas diagnósticas.
Pero si se comparan los datos obtenidos desde junio y hasta el 21 de febrero -cuando mejoró la capacidad diagnóstica y de datos-, los datos siguen siendo impactantes: las 9.782 muertes de mayores que vivían en geriátricos suponen una de cada cuatro de las 38.776 notificadas por Sanidad en este periodo, apunta El País.
El informe precisa que las autonomías con mayor número de fallecimientos en estos centros son Madrid, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha: 6.187, 5.418, 3.987 y 2.803 muertos mayores, respectivamente.
“A las residencias se las dejó para muy tarde y fue un error enorme. He hablado con mucha gente de los centros: me dicen que se ha muerto gente que no debería haber fallecido, mayores que podrían haber vivido más años. Y, sobre todo en la primera parte de la pandemia, se han muerto en muy malas condiciones, no solo porque no estaban con su familia, sino porque no tenían respiradores…”, ha reclamado Eloísa del Pino, investigadora del CSIC y directora del proyecto Mc Covid-19, que analiza la gestión de los Gobiernos y las propias residencias en 15 países de la UE.
El Instituto de Mayores y Servicios Sociales, dependiente del departamento que dirige Pablo Iglesias, ha anunciado que estos datos son datos provisionales y que a partir de ahora los datos será publicados cada viernes. @mundiario
