2 cosas que podemos aprender de los incendios forestales que arrasan en el Atlántico

Los incendios forestales han incrementado su ferocidad. / RRSS
Los incendios forestales han incrementado su ferocidad. / RR SS

En varias partes de Europa se está luchando contra cientos de incendios forestales. Las llamas se expanden avivadas por una combinación de calor y sequía.

2 cosas que podemos aprender de los incendios forestales que arrasan en el Atlántico

El de Galicia es solo el último de una serie de incendios en la zona del Atlántico y el Mediterráneo. En junio, los incendios forestales en Italia y Portugal causaron la muerte de más de 64 personas, e inmediatamente después los bosques españoles se incendiaron, forzando la evacuación de más de 1,500 personas de hogares y campamentos.

Estos incidentes destacan la necesidad de repensar cómo se pueden gestionar los paisajes para proteger a las personas y mantener los ecosistemas cuando el clima y la población de la región están cambiando rápidamente.  Actualmente, incluso en áreas con una larga historia evolutiva de incendios, como el Atlántico ibérico, el Mediterráneo, el sur de Australia y el oeste de Estados Unidos, se están experimentando mayores riesgos de incendios, un cambio que está asociado con un clima cálido y el creciente número de personas que viven cerca de paisajes densamente boscosos.

No es que los europeos del sur se estén mudando al bosque, todo lo contrario, de hecho. En todo el Mediterráneo y la fachada atlántica donde se encuentra Galicioa, décadas de cambios económicos y sociales han llevado a la despoblación rural a medida que las personas se trasladan a las ciudades más grandes. En 1950, casi el 50% de la población española vivía en áreas rurales. En 1990, esa cifra había caído en más del 25%.

Como resultado, los paisajes que anteriormente incluían mosaicos a pequeña escala de tierras agrícolas, tierras de pastoreo y bosques relativamente abiertos, ahora están dominados por bosques jóvenes y densos.  Las plantaciones forestales, cultivadas con fines de lucro y para proteger el suelo, también pueden aumentar el riesgo de incendios cuando están estresadas por condiciones más secas.

Entonces, ¿cómo pueden los paisajes mediterráneos modernos, con sus cargas de combustible cada vez más altas, reducir los efectos adversos de los incendios?

Técnicas de supresión del fuego no convencionales 

Las estrategias integradoras que toman en cuenta los diversos factores sociales, económicos y ecológicos del fuego ofrecen posibles soluciones para los paisajes rurales y urbanos. La supresión de incendios, que implica el uso sofisticado de los vehículos de extinción de incendios para extinguirlos poco después de su inicio, es la forma más común de gestión de incendios en los ecosistemas mediterráneos.

La supresión es una manera importante de mantener a las personas y hogares a salvo, pero su éxito también tiene un revés negativo: lleva a la vegetación a acumularse, lo que aumenta el riesgo de futuros incendios adversos en grandes extensiones de territorio. Para manejar esta vegetación y la hojarasca que se acumula, los expertos recomiendan la quema prescrita, que reduce o rompe la conectividad de este combustible, se está volviendo más común en el sur de Europa.

Esta opción será más efectiva en algunas áreas que en otras. Los incendios no solo están controlados por combustibles sino también por interacciones con el clima, la topografía y las condiciones locales.

Involucrar a las comunidades locales

Educar a los ciudadanos sobre los incendios forestales es la otra parte necesaria de estas tácticas de prevención para evitar que se conviertan en tragedias. Hablar con las personas sobre la seguridad en el hogar, cuándo evacuar áreas inseguras, y cuándo refugiarse, son pasos esenciales que se deben tomar para minimizar los resultados peligrosos de incendios que actualmente se ven en la fachada atlántica ibérica y en todo el Mediterráneo.

Esto se hace mejor a través de un enfoque participativo que ponga a las comunidades locales a la vanguardia. Es decir, las partes interesadas deberían participar durante todo el proceso de planificación, no solo inmediatamente antes o después de un evento de incendio.

Para lograr una aceptación social generalizada con relación a las estrategias de gestión de incendios, es clave reunir y capacitar a los grupos de toma de decisiones conformados por diversos interesados de toda la sociedad, desde los agricultores y organizaciones de vida silvestre hasta empresas locales.

MUNDIARIO te ofrece suscribirte a suscribirte a otros análisis de Sociedad

 

Comentarios