El 18 de enero de 1918, a las 6 horas y 30 minutos, se fusiló a Dios

Se le denominó el “Juicio del Estado Soviético contra Dios”. Fue un juicio similar a los rutinarios y normales en otros temas, se dice, que en el banquillo de los acusados se colocó una Biblia, los fiscales presentaron una serie de pruebas y datos y argumentos basados en hechos o acontecimientos o testimonios históricos. Y también se dice, que hubo, abogados defensores, que presentaron pruebas de lo contrario, es decir de la inocencia.

Se indica que los defensores pidieron “la absolución del acusado”, indicando que Dios o el Todopoderoso o el Ser Supremo “padecía de una grave demencia y trastornos psíquicos”, y por consecuencia, como en cualquier otro tipo de juicio, no siendo responsable de lo que se juzgaba.

Lunacharski, diríamos el brazo o mente ejecutora de este juicio y de la búsqueda de pruebas y de fiscales y de abogados defensores, parece ser él mismo lo indica en su autobiografía, que no era un lego en cuestiones religiosas, sino que durante años, había estudiado las religiones y la historia de las religiones. No entramos en la cuestión que se le achaca una grave responsabilidad en otros actos reales sobre personas religiosas y sobre lugares religiosos.         

Incluso se habla que Lunacharski, en un libro que escribió que tituló Religión y socialismo, intentó reincorporar valores religiosos y cristianos al movimiento socialista-comunista de su época. Acto por la que fue muy criticado por las filas de sus afines en la política. Hecho que a uno le resulta perplejo entender o comprender, evidentemente de ser cierto, “por un lado, alguien que es responsable de este acto-juicio-sentencia, que no es solo simbólico, y de otros actos en contra de la religión, y al mismo tiempo, que presenta diríamos este intento de unión de religión y socialismo-comunismo, que algunos hoy podrían identificar con la llamada teología de la liberación de los años sesenta y setenta”.

Se dice que el día 17 de enero de 1918, después de un juicio de cinco horas, de razones y contrarazones, fue juzgado y sentenciado a muerte, y Dios o el Ser Supremo o El Ser Infinito o el Ser Todopoderoso sería fusilado al día siguiente.

La pena de muerte fue ejecutada el día 18 de enero de 1918 al amanecer, a las seis horas y treinta minutos, hora simbólica y tradicional en estos menesteres y, fue ejecutada por un pelotón de fusilamiento, disparando parece ser varias ráfagas de fusilería al cielo.

(Indicar que unos ponen la fecha del 16 de enero, como fecha del juicio, y el día 17 de enero de 1918 la fecha del fusilamiento. Otros, retrasan ambas cosas un día. Es decir, el día 17 la fecha del juicio y sentencia, y el día 18 de enero de 1918 la fecha del cumplimiento de la sentencia).

En defensa de Lunacharski hay que indicar, que después, años después, indicó que se produjeron demasiadas exageraciones y extravagancias en cuanto a la religión y todo lo relacionado con ella en Rusia soviética.

Pero también hay que expresar que todos los actos que en todos los continentes se hicieron contra la religión y contra los lugares religiosos y contra personas consagradas, puede que tenga un precedente en hechos sucedidos en Rusia y en este juicio…

- Ante esta cuestión qué se puede decir, se sea ateo o agnóstico o creyente en el cristianismo o en otra religión de las cuatro mil existentes actualmente, según los sociólogos, en el mundo.

Uno recuerda, el acto-hecho de “situar la escultura-imagen de la Diosa Razón en la catedral de Notre Dame de Paris” en la Revolución Francesa.

Por otro lado, uno piensa, que los movimientos liberales, cuándo tomaron el poder en Europa, al principio tan críticos contra la religión, en este caso el cristianismo, después, llegaron a acuerdos-pactos con ella. Uno se ha preguntado, muchas veces, porqué en general, los movimientos, con todos los matices que ustedes quieran de socialismos-anarquismos-comunismos, que tomaron, en mayor o menor medida, el poder “en grandes extensiones del mundo”, no fueron capaces de llegar a acuerdos con las religiones de sus culturas.

Que pensamos hubiera sido, un motivo-razón, para que se hubiesen establecido en el poder de forma permanente, igual que los movimientos liberales o liberalismos, de un color o de otro, llevan ocupando el poder dos siglos, en mayor o menor medida. Es para mí, siempre lo ha sido un misterio… o dicho de otro modo, quizás Lunacharski, se dio cuenta de ello, aunque sus afines a su ideología, no lo entendieron, no lo comprendieron. La cuestión es si, después de décadas o de un siglo y medio, desde 1848, por poner una fecha, se han dado cuenta de este concepto-idea-hecho-razón.

¡Qué más se puede decir, ante un hecho de la historia, como este fusilamiento! ¡Uno, solo se le ocurre encogerse de hombros mentales, y decirse para sí mismo, que el ser humano es un misterio imposible de entender-comprender, al menos, para el modesto articulista que rellena estas palabras.