10 excelentes vinos que elevarán tus catas a otra dimensión

El vino forma parte de nuestro acervo histórico y cultural. Ya en el siglo VI a.C., en Hispania existía la viticultura, destacando la zona de Turdetania, el país de los Tartesos, como atestiguan las monedas acuñadas con racimos de uvas y las inscripciones de vinus gaditanus. También cabe mencionar la aparición de pepitas de uva en el yacimiento del Castillo de Doña Blanca o el lagar situado en el Alto de Benimaquia (Denia). Siglos más tarde, los romanos asentaron los cimientos de la viticultura moderna. 

En un sector anquilosado, hierático y controlado por grandes bodegas industriales, en los últimos 20 años se produjo, valga el oxímoron, una pequeña gran revolución. A la mayor profesionalización, inversión en I+D y desarrollo de programas de innovación, se sumaron cambios de paradigma que, basados en una herencia y un paisaje, entregan vinos sustentados en la diferenciación, la exclusividad y la calidad.

Uvas.

El objeto del presente artículo es mostrar algunos de los vinos más singulares y reputados del panorama nacional. Más allá de valoraciones sobre si los atributos organolépticos justifican el precio, cabe recordar que el vino es un producto emocional, subyugado al concepto de calidad subjetiva y envuelto en ese halo de misterio que a su vez genera una poderosa atracción.

Así pues, dejaremos a un lado viejos conocidos como el Vega Sicilia Único reserva especial y otros vinos de concepto similar, y abordaremos propuestas que por su singularidad, atrevimiento, área geográfica, exclusividad y calidad, merecen ser destacados.

1 - Teso La Monja. Elaborado bajo el halo de prestigio de Marcos Eguren, muestra el alter ego de la uva “noble” de España, la Tinta de Toro (Tempranillo). Busca el máximo carácter e identidad del "terroir" y se caracteriza por una elaboración artesanal, con despalillado, selección grano a grano y estrujado manual. Se caracteriza por realizar la fermentación maloláctica en un depósito ovoidal de roble francés llamado "Ovum", que según sostienen sus autores, contribuye a conseguir un vino más sedoso, elegante e integrado. Su producción está limitada a menos de 1000 botellas.

Bodega Ovum.

2 – Grans Muralles Viñedos ancestrales. Estos últimos años asistí a dos catas verticales de estos sorprendentes vinos. Debido a su concepto, calidad y grandes contrastes entre añadas y ensamblajes, es un vino a destacar en el panorama nacional.

Su nombre alude a la muralla que el Císter construyó en el siglo XIV para proteger el Monasterio de Santa María de Poblet de las guerras y mercenarios. Su singularidad procede de los pedregosos suelos de pizarra (Licorella), así como de su coupage, ya que forma parte de un proyecto de recuperación de variedades ancestrales como el Garró y el Samsó, utilizando modernas técnicas de viticultura. Se mezcla con otras variedades como Garnacha tinta, Cariñena y Monastrell, entregando vinos repletos de carácter y expresividad.

Botellas de vino.

3 – Harveys Very Old Amontillado Vors. Vino de Jerez de la categoría VORS (Very Old Rare Sherry) de más de 30 años de envejecimiento. Un fuera de serie que resulta de soleraje del año 1904, procedente de uva palomino cultivada en el Pago de Macharnudo, una reputada zona de producción de Vinos de Jerez. De gran complejidad olfativa, plena de aromas de madera fina y avellanas. Es vino muy evolucionado que destaca por su larguísima persistencia.

4 – Pingus.  Un reputado tempranillo que nace del proyecto personal de Peter Sisseck, ingeniero agrónomo y enólogo danés, que posee el galardón Winemakers' Winemaker (Enólogo de Enólogos) del instituto Masters of Wine.

En su pequeña bodega ubicada en Quintanilla de Onésimo (Valladolid), elabora uno de los vinos más exclusivos, reconocidos y demandados del panorama. En consonancia con otros vinos mediáticos, la crítica Parker se encuentra detrás de su apogeo, ya que en sus añadas 2004 y 2014 alcanzó la máxima puntuación, los 100 puntos.

5 - Viña Pedrosa gran selección. Elaborado únicamente en cosechas excelentes con la uva de cepas que superan los 70 años de edad, representa el alter ego de la Ribera del Duero. Su complejidad aromática y gran expresividad nos sorprendió hace años en una cata, y sin lugar a dudas, ha mantenido su excelsa calidad en siguientes añadas. A precios prohibitivos en algunos mercados –supera los 1.100 dólares en varios restaurantes de EE.UU-, es una exquisitez que sin embargo, en España, en ocasiones especiales, nos podríamos permitir.

Viñedos del Priorat.

6 - L´Ermita. En sintonía con otras zonas que en la actualidad están produciendo vinos de calidad, el Priorat arrastraba fama de vinos rústicos, de alta graduación y poco elegantes. No obstante, fue la zona elegida por Álvaro Palacios para elaborar en sus tierras de terrazas y licoreras este reputado vino sustentado en un terroir que le aporta un marcado carácter y diferenciación. Todo un capricho enológico nacido de una viticultura estoica que roza el romanticismo. 

7 - Castillo de Ygay Gran Reserva Especial de 1986.  El primer vino blanco español en conseguir la máxima puntuación (100 puntos) de una conocida revista especializada. Elaborado con uva de las variedades viura (97 %) y malvasía, es un vino que la bodega guardaba y que ha salido a la luz con la inauguración del rehabilitado Castillo de Igay.

Vino en copa.

8 - Telmo Rodriguez Las Beatas 2013. Elaborado con Tempranillo, Graciano, Garnacha, Garnacha Blanca y otras uvas de un sólo viñedo viejo asentado en terrazas y trabajado con técnicas biodinámicas. Nos encontramos ante la tercera añada de un vino de producción limitada y crianza de 15 meses en roble francés. Complejo y lleno de notas balsámicas, destaca por su concepto, elegancia, plenitud y taninos maduros. 

9 - Ultreia de Valtuille. Bajo la dirección de Raúl Pérez, protagonista indiscutible de la revolución del Bierzo, degustamos un vino de la variedad mencía, elaborado con uvas procedentes de una única finca, "Las Villegas”. Con fermentación en fudres y 14-15 meses de envejecimiento en barricas de roble francés, se embotella sin filtrar ni clarificar. El resultado es un vino de producción limitada, sedoso, estructurado, cuya fruta roja se integra perfectamente en el conjunto final.

Barbadillo reliquias.

10 - Barbadillo Palo Cortado Reliquia. Elaborado con el método de soleras y criaderas típico del Marco de Jerez, nos encontramos ante otro fuera de serie. Pertenece a la gama “Reliquia”, caracterizada por su presentación en botellas, tipo decantadores, elaboradas artesanalmente por el método tradicional de soplado. Su color oro viejo yodado, limpio y con reflejos caoba nos advierte que no es un vino para maridar, sino para conversar.

Para finalizar, es justo señalar que podríamos incluir 30 grandes vinos más en este listado. No obstante, los guardaremos para futuros artículos ya que la finalidad no es otra que poner en valor el vino español y destacar ciertos cambios de paradigma que redundan en vinos de clase mundial.

¿Y tú, qué opinas? ¿Cuál es tu propuesta para la siguiente lista?