Monterrei, 27 bodegas con visitas y actividades enoturísticas

Museo Claustro Mercedario de Verín en la portada de la revista HGgT 227
Museo Claustro Mercedario de Verín en la portada del número 227 de la revista HGgT. / HGgT
Los pequeños viticultores elaboraban el vino entre las propias viñas, pisando las uvas en lagares de piedra que ha llegado hasta nuestros días.
Monterrei, 27 bodegas con visitas y actividades enoturísticas

En el extremo sureste de la provincia de Ourense encontramos una tierra con una historia íntimamente ligada a la viticultura que hoy podemos redescubrir siguiendo las huellas que dejó el vino en sus piedras. Porque en Monterrei no solo encontramos 27 bodegas con visitas y actividades enoturísticas. También podemos viajar en el tiempo hasta una época en la que no existían bodegas tal y como las conocemos y los pequeños viticultores elaboraban el vino entre las propias viñas, pisando las uvas en lagares de piedra que ha llegado hasta nuestros días.

Oímbra es el ayuntamiento gallego con más lagares rupestres documentados, entre los que destaca el de Xan Preto, en el que se instaló una espectacular prensa de madera que trata de reproducir la que usarían en su día los antiguos viticultores.

Un patrimonio vitivinícola que también se puede descubrir en el Museo Claustro Mercedario de Verín, que recoge una recreación del grupo escultórico romano Dionisos y Ampelos, encontrado en la Muradella ( Mourazos-Verín), y numerosas piezas relacionadas con la elaboración y transporte del vino, como refleja la foto de portada la edición septiembre-octubre de la revista HGgT.

La lista del patrimonio de la comarca es extensa

Pero no solo de vino vive la comarca: en Monterrei encontramos la acrópolis más grande de Galicia, en Castrelo do Val a puerta de entrada al parque natural del Invernadero, Vilardevós sorprende con las rutas del contrabando por la "raia seca" y la cascada de la Cidadella, Riós esconde "soutos" de castaños centenarios… Y así podríamos seguir, porque la lista del patrimonio de la comarca es extensa. Suficiente en todo caso para hacer imprescindible reservar cama en uno de los alojamientos vinculados a esta Ruta del vino y así disponer de varios días para explorar con calma.

Que nadie se preocupe que tampoco le faltará sustento, abundan restaurantes en los que podremos probar especialidades locales como el bacalao, la empanada, el cabrito, bicas… Todo bien maridado con uno de los vinos de esta denominación de origen que reclama su lugar de honra en cada vez más mesas y hogares. @mundiario

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