Hablamos con Pablo Pizarro, celebrando los cinco años de Coruña Cociña

Cuando se cumplen cinco años de la fundación de la asociación Coruña Cociña, la revista HGgT dialoga con el presidente de este colectivo Pablo Pizarro, del restaurante Le-Viandier & Pablo Pizarro. La asociación comenzó con 13 cocineros y en la actualidad son 18 los que la integran, algunos con estrella Michelin y con Soles Repsol.

-¿Qué supuso la asociación Coruña Cociña para la gastronomía coruñesa y para la gallega en general?

-En un momento de efervescencia nos asociamos para dar a conocer la cocina local, lo que se estaba haciendo, para llegar con mayor facilidad a otras latitudes, algo que individualmente era y es muy difícil de lograr. Fuimos además el germen para el surgimiento de otras como Cociña Ourense o la Asociación Provincial Cociñeiros Lugo y creo que eso es algo muy interesante para promocionar nuestra gastronomía.

-¿Qué objetivos os marcáis para el futuro inmediato?

-En primer lugar quiero dejar constancia de que estamos muy contentos por estos cinco años, y agradecer a los patrocinadores privados e instituciones el apoyo que nos han prestado en este tiempo. De cara al futuro confío en que nos sigan apoyando, que se sumen nuevos patrocinadores, que la asociación siga muchos años más, pero con otro presidente (risas), que se sigan sumando cocineros y poder llegar a más gente.

-¿Desde Coruña Cociña apostáis por la tradición, por la vanguardia o por la fusión de ambos conceptos?

-Como asociación no defendemos ni una cocina ni la otra, ambas son importantes, defendemos el producto y a nuestros productores, pretendemos que el producto sea el protagonista y respetarlo al máximo, defendemos la buena cocina. En nuestra asociación las tendencias son dispares, pues nada tiene que ver la cocina, por ejemplo de Luis Veira con la de Pablo Gallego, o con la de Caco Agrasar, por citar algún ejemplo.

-La crisis derivada de la pandemia, más allá de las vicisitudes económicas, ¿deja algún aprendizaje para el futuro?

-De todo se aprende. Nos ha hecho replantear ciertas cosas, que el hostelero mire con mucho más detalle los números, aunque nunca hemos sido locales de grandes números, a la vista está que ningún fondo de inversión nos ha tentado, pero sí que miremos cuanto tenemos y cuanto podemos gastar.

A nivel personal también nos ha cambiado ciertas perspectivas. En mi caso, antes de la pandemia apenas cenaba en casa, ahora pasamos más tiempo con la familia, y eso también es positivo.  @mundiario