Esto opina España de la creación de una tasa climática a los megarricos

Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica. / RR SS.
Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica. / RR SS.

“Es una idea interesante e innovadora, en línea con las propuestas más rompedoras”, sostienen fuentes del departamento que dirige Teresa Ribera.

Esto opina España de la creación de una tasa climática a los megarricos

La tasa climática internacional sobre las mayores fortunas del planeta, una propuesta liderada por los economistas franceses Lucas Chancel y Thomas Piketty, será impulsada por la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. El estudio elaborado por el Laboratorio de Desigualdad Mundial, ofrece gravar con entre el 1,5% y el 3% aquellos que posean más de 100 millones de dólares (unos 92 millones de euros al cambio actual). Es decir, que este impuesto se aplicaría sobre algo más de 65.000 personas y, si todos los países lo pusieran en marcha, se recaudarían 295.000 millones de dólares que servirían para ayudar a los que menos recursos tienen a adaptarse al calentamiento global, un fenómenos relacionado con la quema de combustibles fósiles y las grandes empresas.

“Es una idea interesante e innovadora, en línea con las propuestas más rompedoras, pero habrá que pensar en cómo resolver las dificultades para su aplicación”, sostienen fuentes del departamento de Transición Ecológica. Por ello, “la vicepresidenta va a analizar con mucho interés esta propuesta, máxime teniendo en cuenta que España presidirá la Unión Europea durante la celebración de la COP28”, la próxima cumbre del clima de la ONU que se llevará a cabo a finales de año en los Emiratos Árabes Unidos. “El estudio es sólido y concluyente: existe una relación directa entre patrimonio individual y emisiones per cápita”, añaden las mismas fuentes.

Y es que, esta proposición no viene de unos desconocidos para Ribera, pues Chancel, quien es el autor principal del informe del impuesto verde para los más ricos, fue compañero de la ministra cuando esta dirigía en París el Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDR), entre 2014 y 2018. En ese momento, el economista ya investigaba la relación entre la renta y las emisiones de efecto invernadero.

¿Se logrará un acuerdo global?

A finales de 2022, en la última cumbre del clima de la ONU, la COP27, los países más ricos se comprometieron a crear un fondo de pérdidas y daños provocados por el calentamiento global. Asimismo, hace más de una década, prometieron ayudar económicamente a los países más pobres a adaptarse al cambio climático del que son los menos responsables. Ahora bien, la ayuda no ha llegado porque no se sabe de dónde sacar la enorme cantidad de recursos que se necesitan.

Por su parte, António Guterres, máximo representante de las Naciones Unidas pidió a todos los países del mundo que impongan gravámenes a los grandes beneficios que están recibiendo las empresas de combustibles fósiles, el sector que es el principal emisor de los gases de efecto invernadero que sobrecalientan el planeta.

En este sentido, el Laboratorio de Desigualdad Mundial lanza su propuesta de tasa climática. Los autores son cautos y conscientes de que “es poco probable que se logre un acuerdo global sobre un impuesto sobre la riqueza extrema para financiar la adaptación y mitigación del cambio climático en un futuro próximo”. Sin embargo, consideran que “una medida de este tipo puede ser iniciada por un grupo de países sin necesidad del consenso” en las cumbres del clima de la ONU. Y es que, “dados los actuales niveles extremos de concentración de la riqueza en el mundo, incluso las tasas impositivas modestas sobre las mayores riquezas pueden generar ingresos fiscales sustanciales”, añaden. @mundiario

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