El mundo bajo la amenaza de vivir “una ola de hambre y miseria sin precedentes”

António Guterres, secretario general de la ONU. / RR SS
António Guterres, secretario general de la ONU. / RR SS

António Guterres ha advertido que el alza en los precios de los alimentos y la falta de fertilizantes desencadenarán efectos devastadores para millones de personas en Asia y Sudamérica.

El mundo bajo la amenaza de vivir “una ola de hambre y miseria sin precedentes”

El Objetivo de "Hambre Cero" de la Agenda 2030 está lejos de cumplirse, pues la invasión rusa a Ucrania ha generado un pronóstico no muy agradable. De hecho, António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, ha declarado este miércoles que el mundo se enfrenta a una nueva realidad basada en una “ola de hambre y miseria” producida por la guerra.

Guterres manifestó esta posibilidad durante la presentación en Nueva York del segundo informe del Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial, donde advierte que el conflicto bélico amenaza con dejar “tras de sí un caos social y económico” que afectará a todos los países.

“Los precios de los alimentos están cerca de máximos históricos. Los precios de los fertilizantes se han duplicado con creces, lo que hace sonar la alarma en todas partes. La falta de fertilizantes hará que la escasez se extienda desde el maíz y el trigo a todos los cultivos básicos, incluido el arroz, con un impacto devastador para miles de millones de personas en Asia y Sudamérica”, precisó. Ante esto, explicó que la crisis alimentaria de este año es de acceso a los alimentos, pero la del próximo año “podría ser por falta de alimentos”.

¿Quiénes son los más afectados?

Según Guterres, las mujeres y las niñas son las más perjudicadas, pues estas “suelen ser las últimas en comer, y las primeras en dejar de hacerlo a medida que se extiende la escasez de alimentos”.

Sin embargo, se suman otros factores a la crisis alimentaria, como por ejemplo, el alza en los precios de electricidad, que inciden en los apagones y en la escasez de combustible a nivel global, pero sobre todo en África. Asimismo, la pandemia de la Covid-19 ha aumentado la desigualdad en el ámbito laboral. Desde entonces, tres de cada cinco trabajadores ganan menos que antes que la pandemia y desajustan sus presupuestos.

Por otro lado, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), calcula que la guerra podría aumentar en 47 millones el número de personas con inseguridad alimentaria grave en 2022.

La solución es acabar con la guerra  

Al menos, eso establece Guterres, quien considera que el cese de la invasión rusa debe originarse mediante una solución política que se ajuste al derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas. Sin embargo, la posibilidad de que esto ocurra es remota, por tanto, presentó dos alternativas.

“En primer lugar, tenemos que estabilizar los mercados mundiales de alimentos y energía para romper el círculo vicioso de la subida de precios y aliviar a los países en desarrollo”, además de conseguir que, pese a la guerra, tanto la producción de alimentos de Ucrania como los víveres y el combustible ruso vuelvan a surtir los circuitos mundiales.

De igual forma, para llevar a cabo esta tarea, pidió a la secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, Rebeca Grynspan, y al secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, que coordinen dos grupos de trabajo, cuya misión será conseguir un acuerdo global que permita la exportación segura mediante el Mar Negro y el acceso sin obstáculos a los alimentos y fertilizantes rusos.

En este sentido, el Secretario General de la ONU, desveló que se ha establecido un contacto en los últimos diez días entre Rusia, Ucrania, Turquía, Bélgica y Estados Unidos; sin embargo, no especificó nada más.

Por otro lado, el segundo frente y más factible, consiste en facilitar de inmediato los recursos necesarios para ayudar a los países y comunidades más pobres. De hecho, explicó que “los gobiernos deben poder pedir prestado el dinero que necesitan para mantener sus economías a flote y a su gente prosperando (…) El sistema financiero mundial debe superar sus deficiencias y utilizar todos los instrumentos a su disposición, con flexibilidad y comprensión, para prestar apoyo a los países y personas vulnerables”.

De acuerdo con esto, el mensaje indica lo apremiante de la situación. “Debemos actuar de inmediato para salvar vidas y medios de vida en los próximos meses y años”, añadió. @mundiario

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