Lula anuncia que la ONU eligió a Brasil como sede de la COP30 en 2025

Lula da Silva. / Mundiario
Lula da Silva. / Mundiario

Brasil ya había sido escogido por las Naciones Unidas como sede de la COP25 de 2019, pero el presidente de ese entonces, Jair Bolsonaro, se opuso a hacerse cargo de la organización del evento.

Lula anuncia que la ONU eligió a Brasil como sede de la COP30 en 2025

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este viernes que la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha confirmado a la ciudad brasileña de Belén, ubicada en la zona norte del país sudamericano, como sede de la Cumbre del Clima COP30, que se celebrará en 2025.

Según el mandatario brasileño, esta es “una noticia extraordinaria” no sólo para la población de Belén, sino también para el estado de Pará y el conjunto de la población brasileña. “Ya participé en una COP en Egipto, en otra en Copenhague y en todas la gente habla de la Amazonía, solo habla de la Amazonía”, pero sin haber estado nunca en la región, ha aseverado Lula, quien ha apuntado que esto le movió para presentar la candidatura de Belén, ubicada en la Amazonía brasileña.

Lula ha estado acompañado en el vídeo por el canciller Mauro Vieira y el gobernador del estado amazónico de Pará, Helder Barbalho. Este último ha incidido en que ejercer de anfitrión para este evento supone una responsabilidad para “mostrar que Brasil está preparado” y para impulsar “una agenda medioambiental que concilie a los amazónicos” de la región.

El rechazo de Bolsonaro

Brasil había sido escogido como sede de la Cumbre del Clima del año 2019 (COP25). Sin embargo, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien asumió la presidencia del país ese mismo año, se opuso a que este evento se celebrase en su país aludiendo al alto coste económico que supondría. Ante esta situación, las autoridades chilenas se ofrecieron a acoger la conferencia, pero el estallido social desatado en la nación provocó la cancelación del evento. Finalmente, la cumbre se celebró en Madrid.

Durante los cuatro años que estuvo en el poder, Bolsonaro impulsó agresivas políticas de desarrollo en la Amazonía. De hecho, desde que este negacionista climático llegó a la presidencia, los devastadores incendios, la tala masiva, la insaciable industria agropecuaria y la invasiva minería ilegal vinculada al oro deforestaron miles de kilómetros cuadrados de la región. Incluso, desmanteló todos los organismos de fiscalización medioambiental, que Lula ha empezado a fortalecer nuevamente desde que tomó posesión, en enero pasado.

El actual presidente también ha reforzado el Ministerio de Medio Ambiente, así como ha creado una cartera volcada exclusivamente a los pueblos indígenas. @mundiario

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