Incendios forestales en Canadá: Nueva Escocia se consume por las llamas
Halifax declaró el estado de emergencia por los incendios que están “fuera de control” y ordenó la evacuación de 16.400 personas.
Canadá continúa enfrentando una ola de incendios forestales poco antes vista en primavera. El escenario desconsolador es ahora en Nueva Escocia, donde las llamas de seis incendios que arden sin control han arrasando miles de hectáreas y obligado a más de 16.000 canadienses a evacuar sus hogares. Las autoridades de Halifax (capital de esta provincia situada en la costa atlántica) declararon la tarde de este domingo el estado de emergencia por siete días.
Las llamas han dañado al menos 200 casas o estructuras, dijo el municipio de Halifax en un post de Facebook. Por su parte, el primer ministro de Nueva Escocia, Tim Houston, pidió a la población que se mantenga alejada de los bosques y evite las actividades que pudieran provocar más incendios.
Las órdenes de evacuación afectan a las comunidades de Upper Tantallon, Hamond Plains y Pocwock, donde vive un gran número de personas que trabaja cada día en el centro de la capital, ubicada a unos 30 minutos en automóvil. El municipio de Halifax abarca un área de más de 5.500 kilómetros cuadrados; un 10% de la extensión total de la provincia.
Los fuertes vientos dificultan las labores y los pronósticos meteorológicos prevén un tiempo cálido para este miércoles y ausencia de lluvias hasta el viernes. Mientras tanto, otro incendio, situado en Shelburne (sur de la provincia), ha destruido más de 11.500 hectáreas. Unas 1.500 personas han tenido que dejar sus hogares en ese condado.
Our teams of firefighters and first responders continue to battle the fires today. I'm so grateful for the incredible work they are doing throughout the province. Thank you.
— Tim Houston (@TimHoustonNS) May 31, 2023
We also have support from out of province and are actively working to secure more. #novascotia pic.twitter.com/nYLTVBLRDI
Ayuda de 500 dólares
“Nuestros corazones están con todos los afectados por estos incendios”, declaró Houston. “Sabemos que están experimentando incertidumbre y angustia. Lo vemos y queremos tratar de aliviar una pequeña parte del estrés financiero” que están pasando. Por ello, el primer ministro anunció que los evacuados en Halifax y Shelburne recibirán una ayuda de 500 dólares canadienses (unos 365 estadounidenses) y que los gastos de transporte de los bomberos que se presenten como voluntarios serán cubiertos.
Asimismo, se prohíben las quemas en toda la provincia debido a la “gravedad de los incendios actuales”. Este veto “permanecerá en vigor hasta el 25 de junio a menos que la Provincia determine que puede ser levantada antes”, dijeron las autoridades en un comunicado. “Cualquiera que contravenga la prohibición puede ser objeto de enjuiciamiento en virtud de la Ley Forestal”.
Por su parte, Justin Trudeau, primer ministro canadiense, dijo en Ottawa que “el Gobierno federal estará presente para apoyar en todo lo que podamos, ya que la gente está enfrentando situaciones aterradoras”.
Más de 200 equipos de organismos de toda la provincia han sido enviados para ayudar a combatir las llamas. Las autoridades afirman que se están utilizando 35 camiones de bomberos, dos helicópteros y un bombardeo de agua. Sin embargo, las ráfagas de viento de hasta 65 km/h dificultan los trabajos y podrían provocar la propagación del incendio.
En las primeras semanas de mayo, la provincia de Alberta llegó a tener 106 incendios activos, provocando en el punto más álgido la evacuación de 30.000 personas. El Gobierno provincial decretó el estado de emergencia y personal de las Fuerzas Armadas se sumó a las tareas de los bomberos. Columbia Británica alcanzó los 58 incendios activos en pocos días, mientras que fueron 27 en Saskatchewan. Según datos del Departamento de Recursos Naturales de Canadá, más de dos millones de hectáreas han ardido en lo que va del año en el país por la agresividad del fuego. @mundiario
