La escasez de inversiones sanitarias provoca la muerte de madres y bebés

Mujer embarazada. / Pexels.com.
Mujer embarazada. / Pexels.com.

La cifra de decesos es la misma desde 2015 debido a la disminución de inversiones en la salud materno infantil. La mayoría de estas muertes son prevenibles, según un nuevo estudio de la ONU.

La escasez de inversiones sanitarias provoca la muerte de madres y bebés

Una mujer o bebé mueren cada siete segundos en el mundo por causas prevenibles o tratables con la atención sanitaria adecuada, alertó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según un nuevo estudio de la agencia sanitaria de la ONU, la mayor partes de estos 4,5 millones de fallecimientos anuales se debe a la falta de inversiones suficientes dedicadas al cuidado materno infantil, un rubro que más que aumentar lo que hace es disminuir.

De hecho, pone como ejemplo que desde 2018 más de las tres cuartas partes de los países de África subsahariana y los afectados por conflictos han reducido el financiamiento para la salud materna y neonatal. Esto se traduce a 290.000 decesos maternos, 1,9 millones de bebés muertos después de las 28 semanas de embarazo y 2,3 millones de fallecimientos de bebés durante su primer mes de vida.

La agencia sanitaria considera que los sistemas de salud a nivel mundial se encuentran muy presionados por los efectos de la pandemia de la Covid-19. De hecho, una encuesta reveló que una cuarta parte de las naciones todavía registran interrupciones en la atención durante el embarazo y el periodo posnatal, así como en los servicios vitales para niños enfermos.

Por ello, Anshu Banerjee, director de Salud Materna, Neonatal e Infantil de la OMS, llamó a aumentar los recursos. “Si queremos ver resultados diferentes, debemos hacer las cosas de manera diferente. Ahora se necesitan más inversiones y más inteligentes en atención primaria de la salud para que todas las mujeres y bebés tengan acceso a la salud y a la supervivencia dondequiera que vivan”, agregó.

Un problema asociado a la pobreza

La pérdida de vidas no es igual en todos los países: es mucho más elevada en las naciones pobres o en situación de emergencia. De hecho, menos del 60% de las mujeres reciben siquiera cuatro controles prenatales de los ocho recomendados por la OMS en los países más afectados de África subsahariana y Asia central y meridional, las regiones con la mayor carga de muertes maternas y neonatales.

A propósito, la directora de la División Técnica del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Julitta Onabanjo, dijo que “es vital que eliminemos los factores subyacentes que dan lugar a resultados de salud materna deficientes, como las desigualdades socioeconómicas, la discriminación, la pobreza y la injusticia”.

Por ello, el informe señala que las mujeres y los bebés deberán tener atención médica y de calidad antes, durante y después del parto, además de acceso a servicios de planificación familiar.

También hacen falta trabajadores de salud más calificados, especialmente parteras, junto con medicamentos y suministros esenciales, agua potable y electricidad confiable. Según el documento, las intervenciones deben dirigirse especialmente a las mujeres más pobres y a aquellas en situaciones vulnerables que tienen más probabilidades de perder la atención vital, incluso a través de la planificación e inversiones subnacionales críticas. @mundiario

Comentarios