La crisis mundial del hambre escoge una nueva víctima cada minuto

Niño con alimento terapéutico / ONU
Niño con alimento terapéutico / ONU

El organismo de la ONU para la Infancia advierte del riesgo de muerte de ocho millones de niños menores de cinco años y solicita fondos para alimentarlos y evitar una catástrofe.

La crisis mundial del hambre escoge una nueva víctima cada minuto

Más de 10 países están sumergidos en una lamentable espiral de hambre que pone en riesgo las vidas de un significativo número de personas. De hecho, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió este jueves de que cada minuto, un niño más se suma a los casi ocho de millones de menores de cinco años en peligro de morir por emaciación grave, una forma visible de malnutrición con la pérdida del 10% del peso corporal.

Pronóstico que se cumplirá a menos que reciban alimentos y atención terapéutica inmediata, por lo que el organismo de la ONU exhorta a los donantes internacionales, específicamente a los integrantes del Grupo de los Siete, quienes celebraran en Alemania a partir del domingo la 48ª cumbre, a aportar 1200 millones de dólares para esta causa.

En este sentido, UNICEF sostiene que la crisis alimentaria presente en el mundo ha agregado en lo que va del año 260.000 niños, es decir, uno cada minuto, al total de los que ya sufren emaciación grave en Afganistán, Burkina Faso, Chad, Etiopía, Haití, Kenya, Madagascar, Malí, Níger, Nigeria, República Democrática del Congo, Somalia, Sudán, Sudán del Sur y Yemen, 15 de los países más afectados. De igual forma, calcula que al menos 40 millones de menores no reciben la alimentación mínima y diversa que necesitan para crecer y desarrollarse en la primera infancia.

Por otro lado, cifra en 21 millones los niños que no tienen acceso a la cantidad suficiente de comida requerida para satisfacer las necesidades alimentarias mínimas.

Emaciación, la malnutrición más letal

Catherine Rusell, directora ejecutiva de UNICEF, manifestó su incapacidad de describir lo que significa “que un niño sufra ‘emaciación grave’, pero cuando se conoce a un pequeño que la padece, se entiende”. Asimismo, señaló la oportunidad del G7 “de actuar para salvar las vidas de estos niños. No hay tiempo que perder. Esperar a que se declare la hambruna es esperar a que los niños mueran”.

El “polvorín potencial” de desnutrición infantil contiene todas las condiciones para aumentar “los niveles extremos de emaciación infantil y comenzar a incendiarse”, añadió la representante del organismo de la ONU, quien destacó la necesidad de “llegar a estos niños ahora mismo con tratamiento terapéutico, antes de que sea demasiado tarde”. Sin embargo, este producto ha aumentado en un 16% en las últimas semanas debido al incremento del precio de las materias primas.

Situación presente y agudizada a raíz del aumento de los precios de los alimentos debido a la guerra en Ucrania, a la sequía producto del cambio climático y a las repercusiones causadas por la pandemia de la Covid-19. @mundiario

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