El cambio climático se ha politizado: ¿entienden los españoles la gravedad del problema?

Una encuesta revela que tras el paso de la pandemia muchas posturas en torno a temas científicos se han posicionado de manera extremista o emocional y se han politizado.
¿El cambio climático es un tema político o una realidad? Esta es una pregunta que tiene dividida a la población española. Según la encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología 2022, la mitad de los españoles considera que la crisis climática es un problema muy grave, pero se trata de 10 puntos menos que en la edición de 2020 del mismo estudio. Una cifra que no encaja con las tendencias internacionales y con el aumento del interés popular por la ciencia y la percepción de estar más informados sobre estos asuntos.
Sin embargo, Pablo Cabrera Álvarez, coautor del estudio, señala que el momento político actual y la disputa ideológica tienen relación con este descenso notable. “Hemos escuchado a algunos líderes políticos poner en duda el cambio climático. Tienen una postura concreta. Estamos hablando de la extrema derecha”, explicó durante la presentación de la encuesta, realizada con una muestra de 6.000 personas para la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).
El estudio cifra en 27% los españoles que ven el cambio climático como un problema “grave”, mientras que un 50% lo cataloga como “muy grave”. Ahora bien, ¿por qué la caída de 10 puntos porcentuales en un motivo de alarma? Según detallan los autores, aquellos que juzgan el cambio climático como un problema menos grave, aunque sean la minoría, son propensos a decir que la naturaleza ha desempeñado un papel más importante que la acción humana. Un pensamiento que podría ser peligroso. “Si entendemos que el cambio climático es un reto que tenemos que afrontar ahora, que haya grupos sociales que activamente intenten deslegitimar esa línea de acción puede tener consecuencias”, declaró Cabrera, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas de la Universidad de Essex (Reino Unido).
Un problema ideológico
Los datos de la encuesta demuestran un ligero crecimiento en la adhesión de teorías conspiranoicas. Y es que, en el 2020, el 24% de la población afirmaba que “las compañías farmacéuticas ocultan los peligros de las vacunas”, en 2022 el porcentaje alcanzó el 30%. Además, el 17% de la muestra alega que el mundo está equivocado y que la humanidad “no ha llegado a la Luna”.
Celia Díaz Catalán, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y también coautora del informe, explica que la toma de decisiones en el ámbito de las políticas públicas influye en esta tendencia peligrosa. “No es lo mismo” estar preocupado por el cambio climático que tener que llevar a cabo cambios efectivos, como pagar impuestos más altos por la energía y dejar de circular con el coche por los centros de las ciudades. “La ideología es determinante ante ese tipo de pensamiento”, dijo.
Pese a esto, no todo es malo, pues un 64% de la población cree que los beneficios de la ciencia superan los perjuicios, percepción supera el 46% de 2020. De hecho, 6 de cada 10 personas afirmaron haber hablado sobre ciencia con amigos o familiares, o visto programas de televisión o de radio relacionados con temas científicos al menos una vez durante el último año. @mundiario