Los bosques están secuestrando menos dióxido de carbono: ¿por qué?

Una pareja caminando por un bosque. / Pixabay
Una pareja caminando por un bosque. / Pixabay

Según los científicos, esta variabilidad es una señal de que los ecosistemas podrían estar en riesgo de desestabilizarse y entrar en una espiral de cambios abruptos.

Los bosques están secuestrando menos dióxido de carbono: ¿por qué?

Los bosques del planeta son vitales para combatir el cambio climático debido a que absorben el dióxido de carbono de la atmósfera. Sin embargo, presentan irregularidades que han preocupado a los científicos.

Un estudio publicado esta semana en la revista Nature ha detectado signos claros de que el secuestro de carbono está en riesgo de desestabilizarse en grandes regiones de la Tierra. En algunas zonas la situación varía con momentos de mucha productividad vegetal (mucho secuestro) y otros con menos (poco secuestro). Según los autores, esta variabilidad es señal de que los ecosistemas podrían estar en riesgo de desestabilizarse y entrar en una espiral que las aleje de la situación actual y los lleve a cambios abruptos.

De hecho, Marcos Fernández, primer autor del estudio, investigador del CREAF y colaborador de la Universidad de Barcelona, sostiene que “en los ecosistemas mediterráneos podríamos ver bosques que pasan a ser matorrales sin capacidad de volver a la forma original del bosque”.

La inestabilidad de la naturaleza

De acuerdo al estudio, las zonas que han tendido a ser menos variables son Amazonas, las regiones del centro y norte de Europa, aumentando así su capacidad de secuestrar carbono (extraer CO2 de la atmósfera).

Por su parte, Jordi Sardans, también autor e investigador del CREAF, señaló que “poder predecir el ciclo del carbono es clave en la lucha contra el cambio climático. Aunque todavía no sabemos si estos cambios abruptos traerán cambios en el clima o en la capacidad de las plantas de secuestrar carbono, una potencial desestabilización de grandes regiones de la biosfera nos hace las predicciones más difíciles, porque aumenta mucho la variabilidad”.

El estudio concluye que las tasas más elevadas de secuestro de carbono se dan en regiones con biodiversidad intermedia, mientras que en lugares donde la biodiversidad es muy elevada, como son los trópicos, esta capacidad de secuestro de carbono es menor. Según apuntan los investigadores, esto puede deberse a que el efecto positivo de la biodiversidad sobre la descomposición y respiración de los ecosistemas tropicales podría compensar el efecto positivo sobre la fotosíntesis, lo que no ocurriría en otros ecosistemas. @mundiario

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