Alemania prohibirá instalar nuevas calderas de gas a partir de 2024
El Consejo de Ministros alemán aprobó este miércoles el camino a la transición, un proyecto de ley que prohíbe instalar nuevos sistemas de calefacción de gas, gasóleo y carbón.
Alemania ha iniciado una guerra contra las omnipresentes calderas de gas, el método con el que casi la mitad de sus 84 millones de habitantes calientan sus casas. El Consejo de Ministros alemán aprobó este miércoles un proyecto de ley que prohíbe instalar nuevos sistemas de calefacción de gas, gasóleo y carbón a partir de 2024.
El borrador, elaborado por el Ministerio de Economía y Protección del Clima y el de Vivienda, Urbanismo y Construcción, fija por ley esta transición a las energías renovables e introduce así para su aplicación gradual la descarbonización en el ámbito de la generación de calor.
Con esta ley, que plantea que el 65% de los sistemas de calefacción de nueva instalación funcionen el año próximo a base de energías renovables, Alemania se adelanta a las intenciones de la Unión Europea. Aunque, el ministro de Economía y Clima, Robert Habeck, considere que en la “necesidad de actuar” su país va tarde.
Iniciar la transición
El político precisó que las calefacciones existentes pueden seguir funcionando y las que se averíen, pueden ser reparadas, pero en el caso de una nueva instalación, “la transición debe comenzar ya”, sobre todo al tener en cuenta que los sistemas de calor tienen una vida útil de entre veinte y treinta años.
Ahora bien, una encuesta reciente de la consultora CO2online muestra que entre los propietarios reina la incertidumbre, ya que los alemanes no saben qué opciones tienen y cómo podrán costearlas. La instalación de los nuevos sistemas será obligatoria tanto en edificios nuevos como en los antiguos. La directora de la consultora, Tania Loitz, lo resume manifestando que “cunde la preocupación”.
Ante esta situación, falta por determinar el monto de la financiación, aunque los medios aseguran que el Estado está dispuesto a costear hasta el 50% de la instalación de calefacciones verdes a las familias que lo necesiten. El 30% será la base, pero habrá una especie de bono climático extra, del 20%, para incentivar a quienes sustituyan su caldera antes de tiempo. Por ejemplo, a los propietarios de calefacciones de carbón, gasoil o gas que tienen más de 30 años pero aún no ameritan un reemplazo porque todavía funcionan bien.
En todo caso, este dinero saldrá del fondo del para el clima y la transformación con el que Alemania facilita las inversiones para descarbonizar su economía. Es decir, que no afecta al presupuesto. @mundiario
