La Caída: un crudo reflejo de la realidad, los abusos y la negación

La Caída ha sido reconocido como un filme inspirador basado en hechos reales. / Prime Video
La Caída ha sido reconocido como un filme inspirador basado en hechos reales. / Prime Video

Inspirada en hechos reales, Dive hace una crítica social sobre la minimización de las denuncias de abuso sexual, más aún en el mundo del deporte.

La Caída: un crudo reflejo de la realidad, los abusos y la negación

Prime Video acaba de estrenar La Caída, una cinta mexicana protagonizada por Karla Souza en la que se explora la vida de Mariel, una clavadista olímpica que por obras del destino termina haciendo equipo con Nadia (Dèja Ebergenyi), una joven promesa del deporte. No obstante, la veterana comienza a darse cuenta de que su compañera está siendo víctima de abuso por parte de su entrenador.

¿Por qué es necesario ver La Caída?

Este largometraje de Lucía Puenzo (galardonada en el Festival de Cannes 2007 por XXY) hace algo que la industria ha olvidado: exponer los pasajes más oscuros y sensibles en la vida de los deportistas, y en particular de las mujeres. ¿Hasta dónde se supone qué hay que ceder para poder tener éxito profesional?

La cinta se encarga de mostrar, a través de una narrativa cautivante, la hipocresía en la que vivimos actualmente, donde la sociedad nos ha hecho creer que debemos sacrificar nuestra persona (incluso de manera mental y emocional) a cambio de poder tener un empleo y reconocimiento, y todo aquello que amenace ese 'privilegio' es algo autodestructivo.

Así mismo, durante la primera parte de la cinta se hace una denuncia contra el entrenador de Nadia y Mariel, dando como resultado algo amargo (debido a la cercanía con nuestra realidad), pues Braulio (Hernán Mendoza) es respaldado por su gremio aún cuando más de uno saben qué es culpable, a la par de que comienzan a denigrar a la mamá de Nadia y a esta última hasta que finalmente cede ante la presión y se retracta de lo dicho. 

Karla Souza entrega una actuación memorable

Si bien todo el cast ofrece interpretaciones sólidas, incluyendo a Dèja en su debut  (pese a que su voz se siente forzada en algunas escenas), no cabe duda de que Karla Souza es el alma de la historia; y no sólo por ser la protagonista, sino porque se nota el empeño de la actriz en poder expresar las complejidades emocionales de su personaje, no únicamente porque son sus últimos Juegos Olímpicos, sino el duro proceso de reconocer qué fue víctima de abusos sexuales cuando era menor de edad.

De este modo, el clímax llega cuando Mariel decide enfrentar sus traumas, y es casi palpable el dolor personal de Souza en la escena donde la madre del personaje que interpreta le dice qué "está enferma" por decir que Braulio se propasó sexualmente con ella; situación que la misma actriz experimentó cuando un gran número de personas la acusaron de inventar qué fue abusada por un productor mexicano.

Este es, sin duda, el mejor proyecto de la actriz mexicana hasta la fecha. Un filme qué con sólo 1 hora y 35 minutos logra permanecer en la mente, ayudando a visibilizar los problemas a los que mujeres y deportistas se siguen enfrentando un mundo machista. @mundiario

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