¿Yolanda Díaz podrá cerrar los pactos con el resto de las formaciones de izquierda?

La izquierda en España está constituida por el PSOE y otras formaciones que se dirigen del centro a lo más extremo. Ahora que el presidente Pedro Sánchez anunció que adelanta las elecciones generales para el 23 de julio, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se ha visto en la necesidad de apresurar su proyecto más ambicioso: Sumar.

Movimiento Sumar nace de la necesidad de la ministra del Trabajo de contar con una plataforma que le permita convertirse en presidenta de España aglutinando a todas las formaciones que están a la izquierda del PSOE. Tras el anuncio de Sánchez el pasado lunes, Díaz ha tenido que apresurar su plataforma empezando unas negociaciones exprés con Unidas Podemos.

Aunque incialmente el resto de partidos de la izquierda dieron su apoyo a Díaz, en los últimos días se ha visto como estos quieren hacer valer su peso dentro de Sumar. La ministra de Trabajo y su equipo ahora deben crear un pacto que concilie a todas las partes y que le permita presentarse como una candidata sólida. Es complicado, en especial, por la férrea posición de Podemos que inicialmente ya pedía primarias, cuestión que no podrá ser a falta de días.

El último actor involucrado en querer hacer valer su opinión ha sido Compromís, que finalizando el martes pedía liderar una papeleta en la Comunidad Valenciana donde fuentes del partido citadas por El País exigen también una marca propia, cuestión, que ha molestado claramente a la formación morada.

Aunque ya no es secretario general y tampoco ejerza cargos públicos, Pablo Iglesias sigue manteniendo un gran peso sobre la ejecutiva del partido. Por eso, no sorprende verle en diferentes entrevistas, la última en TV3 donde trasladó la presión a Díaz: “La responsabilidad que tiene el líder es el 90%”.

La vicepresidenta segunda hizo su primera aparición durante el miércoles, donde fue abordada por varios periodistas y evitó en todo momento dar algún avance de cómo van esas negociaciones. “Hay muchos demócratas y personas progresistas hoy desanimadas y preocupadas en nuestro país. Les mando un mensaje claro, de esperanza y de confianza. Asumo el reto y salimos a ganar el país. España nos está esperando”, fue lo que dijo a su llegada a la presentación de un libro en Madrid. 

Tras el anunció del presidente del Gobierno de adelantar las elecciones legislativas, varias agrupaciones empezaron a pronunciarse ofreciendo su apoyo a Díaz. Entre ellas se cuentan a Izquierda Unida, Alianza Verde, Más País, Verdes Equo y Más Madrid.

Uno de los últimos en pronunciarse ha sido Compromís, por medio del exdiputado Joan Baldoví, quien afirmó que la formación “existía antes del 15-M, somos una realidad, tenemos militancia, estructura y el aval de 350.000 votos”. Esto reflejan los argumentos que el equipo negociador de la formación conformado por Amparo Piquer e Iván Castañón esgrimen ante los representantes de Sumar, Josep Vendrell y Rodrigo Amírola. Piquer y Castañón dejaron claro que la marca Compromís ha de aparecer en las papeletas y en ningún momento se convertirá en la marca valenciana de Sumar para las elecciones generales.

Aunque la formación perdió unos 100.000 votos en las autonómicas del 28-M, lo cierto es que siguen manteniendo muchos más apoyos que Podemos, que comparado con los resultados del 2019, este año perdieron el 60% de los sufragios, quedando fuera de las Cortes y el Ayuntamiento de Valencia. 

La intención final de Sumar es pactar con todas las partes, sin embargo, las exigencias de Compromís no han sentado nada bien a la cúpula de Podemos. Aunque ningún miembro en activo lo ha dicho, con las palabras de Iglesias se deja ver el malestar: “Hay una situación muy compleja. Al no haber tiempo para primarias, no va a ser el protagonismo ciudadano y la escucha quien defina cómo se construye un espacio ilusionante, sino que ya estamos viendo cómo sale Compromís. Y el resto de partidos van a decir: ‘Yo también’. Esto debería hacer reflexionar a todo el mundo sobre lo importante que hubiera sido tener las cosas listas y preparadas antes. A partir de ahora todo el mundo tiene que hacer un esfuerzo”.

Pese a sus críticas, Iglesias también reconoce que “no hay alternativa” ni algo mejor que hacer a falta de tiempo. “Si no hay acuerdo, la gente nos corre a gorrazos. Es una presión enorme para Yolanda”, destacó el exvicepresidente, que también señaló que “no conseguirlo sería un fracaso” para la ministra de Trabajo y su formación. “La responsabilidad que tiene el líder es el 90%. El resto de actores tiene que arrimar el hombro. Podemos es condición de posibilidad de que esto salga bien, pero es evidente quién tiene el peso y quién está recibiendo ahora mismo las exigencias”, agregó. @mundiario