Vox pide al Gobierno de Madrid que boicotee la "profanación" de Franco

Vox ha abierto la caja de los truenos a raíz de la exhumación de los restos de Franco que ordenó este martes el Tribunal Supremo. El partido ultraderechista ha solicitado al Partido Popular y a Ciudadanos a que se pronuncien sobre lo que consideran una "profanación" de los restos del fallecido dictador. Mediante su portavoz en el Legislativo, Iván Espinosa de los Monteros, el partido exigió también que la Comunidad de Madrid haga algo para impedir esta exhumación.

"Va a ser interesante ver qué es lo que hacen, sea antes de las elecciones o no", dijo Espinosa. "Tengo la sensación, y quizá esté equivocado, de que la competencia de las exhumaciones la tiene el Gobierno de PP y Ciudadanos (en el Gobierno madrileño) y va a ser interesante saber qué opinan sobre si se debe o no exhumar a una persona que lleva muerta más de 40 años", añadió. Para rematar, dijo que el hecho de que el Supremo haya autorizado esta maniobra, "no significa que se tenga que hacer necesariamente".

Sus palabras fueron secundadas por Rocío Monasterio, su homóloga en la Asamblea de Madrid. Monasterio advirtió de que interrogará al Gobierno autonómico sobre sus planes "con las competencias que tiene en materia funeraria" y qué postura adoptarán populares y naranjas "respecto a la libertad de los familiares de enterrar a los muertos donde quieran" en vista de que esto podría "crear un precedente muy peligroso".

La Dirección General de Salud Pública de Madrid ya respondió, en diciembre del año pasado, cuando Ángel Garrido gobernaba la comunidad, que la exhumación de los restos de Franco no requería ningún control sanitario puesto que habían pasado ya más de cinco años desde su entierro.

Vox ha sido el único partido que ha alzado la voz en este tono. "Nos da igual que sea legal o no la intención del Gobierno de profanar tumbas contra el deseo de las familias. Estaremos siempre en contra de desenterrar muertos y odios del pasado", escribió Santiago Abascal, máximo líder de la agrupación, en su cuenta de Twitter.

Desde el Partido Popular se optó por acusar al Gobierno de instrumentalizar electoralmente el debate en torno a este tema, mas no quiso decir nada en relación al fondo del asunto, es decir, nada de apoyar o no esta exhumación.

Pablo Casado no ha dicho palabra al respecto y ha sido Isabel Díaz Ayuso, presidenta de Madrid, quien dijo que el partido mostrará el mayor "respeto" por la resolución del tribuna. Alfonso Serrano, portavoz conservador en la Asamblea autonómica, dijo que todo esto es "es una iniciativa del PSOE con el afán de dividir a los españoles. Y parece que cuando llega una campaña electoral siempre se saca a Franco en la víspera".

Palabras semejantes usó Albert Rivera, líder de Ciudadanos, quien escribió en Twitter de que Sánchez lleva un año "jugando" con los restos del fallecido dictador "para dividirnos en rojos y azules. Pero a muchos españoles a estas alturas no nos importa". César Zafra, portavoz naranja en el Legislativo de Madrid, matizó que "nadie está en contra" de que los restos sean desenterrados, pero sí criticó el "interés mediático" que se ha suscitado a raíz de ello.

El lado izquierdo del espectro reaccionó casi de forma unánime. "En la izquierda, la reacción ha sido de satisfacción generalizada. “Hoy vivimos una gran victoria de la democracia española. La determinación de reparar el sufrimiento de las víctimas del franquismo guió siempre la acción del Gobierno. El Supremo avala la exhumación de los restos de Franco y su traslado a El Pardo. Justicia, memoria y dignidad", escribió el presidente del Gobierno central en Twitter. Sus palabras las apoyó Ángel Gabilondo, portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, desde la misma plataforma. "Con respeto al derecho de las familias de enterrar a sus parientes, me acuerdo de cuántos están en España sin enterrar, que también tienen familias".

Por su parte, Pablo Iglesias, jefe de Podemos, calificó esta exhumación como un "paso importantísimo en la reparación de una vergüenza que hemos cargado durante 40 años de democracia”. Íñigo Errejón, portavoz de Más Madrid, también lo calificó como un paso para reparar la deuda de las víctimas de la dictadura.

El siguiente en pronunciarse fue Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados. Rufián aseguró que "ya tocaba" sacar los restos de Franco y que es "casi dramático" que esta acción suceda hasta a estas alturas. Elsa Artadi, representante de Junts per Catalunya en el Ayuntamiento de Barcelona, explicó que donde debería estar Franco es "en el vertedero de la historia".