Los vocales del sector progresista del CGPJ descartan una dimisión en grupo
Los consejeros propuestos por el PSOE y el PNV consideran que la renuncia colectiva no conseguirá forzar la renovación del Poder Judicial.
Los vocales del sector progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no han logrado llegar a un acuerdo para dimitir en grupo, una maniobra que se planteó la semana pasada para hacer colapsar al órgano de gobierno de los jueces, en un intento por forzar la renovación del Poder Judicial, con el mandato vencido desde hace cuatro años.
Los magistrados propuestos por el PSOE y el consejero propuesto por el PNV, Enrique Lucas, han descartado este martes la idea de provocar un colapso del CGPJ con una renuncia masiva y coordinada, en medio de una reunión en la que también ha acudido la magistrada propuesta por IU, Concepción Sáez, la vocal del sector progresista que mantiene su intención de dimitir.
Los progresistas abordaron en la reunión de esta tarde de martes la posibilidad de emprender una dimisión en cadena, analizando sus posibles consecuencias. Sin embargo, antes de comenzar el encuentro ya la mayoría daba por hecho que el plan de seguirle los pasos a la vocal Sáez no recibiría luz verde, como lo había propuesto la semana pasada el magistrado progresista Álvaro Cuesta.
Según fuentes del órgano judicial consultadas por El País, solamente Cuesta ha sostenido su intención de emprender una renuncia en bloque. Fue el mismo magistrado el que propuso la idea y convocó públicamente una reunión esta semana para abordarla, después de que se conociera la renuncia de Sáez, que aún no se materializa hasta el pleno de esta semana, en un intento por generar un vuelco en el órgano de gobierno de los jueces para que el CGPJ fuera renovado de una vez por todas, al haber falta de quórum para su conformación.
De acuerdo con el diario, la mayoría de los vocales consultados se mostraron dispuestos a renunciar, siempre y cuando se demostrara que esa decisión permitiría que el colapso del CGPJ obligaría al PP a sentarse a dialogar con el PSOE para renovar el Poder Judicial. Sin embargo, los magistrados están convencidos de que la dimisión masiva solo le otorgaría el control absoluto del órgano al sector de vocales conservadores, por unos meses o incluso todo un año, a la espera de los resultados de las elecciones generales.
Los magistrados descartan dejar el CGPJ en control del sector conservador
El Consejo está formado por 10 vocales conservadores y ocho magistrados progresistas (incluidos el presidente suplente Rafael Mozo y Sáez), por lo que la idea planteada este martes era que, si los ocho consejeros progresistas decidían marcharse al mismo tiempo, no se cumplirían los requisitos de constitución del pleno, es decir, un quórum de 10 magistrados más el presidente.
Sin embargo, la ley no detalla ningún quórum mínimo para la conformación de la comisión permanente, el máximo órgano de decisión del CGPJ tras el pleno. Esta comisión está conformada por siete vocales (actualmente cuatro conservadores y tres progresistas), por lo que la dimisión en bloque del sector progresista no implicaría, hipotéticamente, la paralización de las funciones de la comisión permanente, donde se toman decisiones cruciales que afectan a la carrera judicial.
Hay muchas decisiones que se ratifican después del pleno, así como hay varias que solo le competen a esta comisión permanente, “como la aprobación de los informes sobre anteproyectos de ley, la aprobación del presupuesto o la resolución de los expedientes disciplinarios con sanciones más graves”. @mundiario
