¿Vladimir Putin le tiene miedo a Europa y a los Estados Unidos?

Partidarios de parar la guerra. / RR SS
Partidarios de parar la guerra. / RR SS
El conflicto en Ucrania está cerca de cumplir 80 días y desde el gobierno estadounidense reflexionan, sobre las intenciones del líder ruso.
¿Vladimir Putin le tiene miedo a Europa y a los Estados Unidos?

El conflicto en Ucrania sigue generando consecuencias dentro y fuera de su territorio. El temor de una posible expansión militar rusa hacia el norte de Europa ha llevado a Finlandia a solicitar la membresía de la OTAN en los próximos días para fortalecer la seguridad del país, algo que también podría ocurrir con Suecia, cuyos gobernantes tomarán una decisión este domingo acerca de unirse a la Alianza. 

Ambas naciones que durante muchas décadas en el desarrollo de la Guerra Fría tenían una política de neutralidad, ahora parecen empujados por la invasión rusa a formar parte del acuerdo militar liderado por los Estados Unidos. De acuerdo a BBC Mundo, el gobierno de Vladimir Putin advirtió públicamente "que este movimiento tendrá consecuencias en las relaciones bilaterales "así como en la seguridad y estabilidad del norte de Europa. 

Esta advertencia contrasta con las afirmaciones del Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, que no tuvo ningún reparo en asegurar durante una audiencia en el Congreso, acompañado junto al general Mark Milley (presidente del Estado Mayor) que no cree que Putin tenga muchas ganas de enfrentarse a la OTAN: "Mi opinión, y estoy seguro de que el presidente tiene su propia opinión, es que Rusia no quiere enfrentarse a la alianza de la OTAN". 

¿Tiene la capacidad Rusia de enfrentar al mismo tiempo a los 30 países que conforman el tratado? Austin está seguro que no, porque “la OTAN tiene las capacidades más avanzadas de cualquier alianza en el mundo, en términos de aeronaves, shups, tipos de armamento que utilizan las fuerzas terrestres."

Seguramente Putin está consciente de la capacidad armamentística de sus rivales en conjunto (sin incluir aún a Finlandia y a Suecia), pero también Estados Unidos tiene claro el poderío de su clásico adversario,  porque no en vano en los últimos años ha elevado su presupuesto de Defensa, pensando seguramente en su clásico adversario y en China, para armarse hasta los dientes.

La palabra podría ser miedo, precaución o respeto pero no se trata de una sensación unilateral. Ambos colosos no han dudado ni un instante en intensificar su influencia en distintos puntos del planeta, especialmente desde que Vladimir Putin llegó al poder.

La sensación de calma que produjeron los años posteriores a la caída del Muro de Berlín treinta años después ha desaparecido. El mundo está ante la presencia de uno de los peores escenarios posibles, una guerra entre occidente y un presidente obsesionado con devolver a su nación el brillo militar de antaño. @mundiario

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