Con la victoria de Kuczynski se sella la salida poco honrosa de Humala

Ollanta Humala. / altavoz.pe
Ollanta Humala. / altavoz.pe

La autoridad electoral de Perú oficializó los resultados del balotaje dando a Pedro Pablo Kuczynski como el ganador de la contienda con 50,12% de los votos a favor. 

Con la victoria de Kuczynski se sella la salida poco honrosa de Humala

Luego de transcurridos cuatro días de las elecciones del 5 de junio en Perú, la Oficina Nacional de Procesos Electorales ha informado que el candidato de Peruanos por el Kambio Pedro Pablo Kuczynski ha obtenido el primer lugar de la contienda electoral con el 50,12% frente al 49,88% de su contrincante y representante de Fuerza Popular, la candidata Keiko Fujimori. Fujimori queda una vez más a medio camino de la presidencia, y ha visto como sus pretensiones de gobernar el Perú se escapan a última hora de la mano del rechazo popular a su padre, quien gobernara Perú de 1990 al año 2000.

Kuczynski esperó prudentemente para declarar con la esperanza de que su oponente reconociera la victoria, cuestión que no sucedió. Y es por ello que el pasado jueves 9 de junio y ante la confirmación de los resultados decidió declararse vencedor. Con 77 años y ante los rumores sobre su salud, Kuczynski declaró hace una semana que  “Dicen que estoy viejo, es cierto, pero el coco y la experiencia me funcionan. Y si me pasa algo tengo dos pólizas de seguro: Martincito y Mechita, así vamos a trabajar”.

El contraste, y que parece ser una constante para la mayoría de presidentes salientes de América Latina, lo presenta Ollanta Humala, ya que dejará el poder en julio en lo más bajo de la encuestas de opinión pública. Además se enfrenta a una petición de la fiscalía para que el juez impida a la primera dama, Nadine Heredia, salir del país. Humala que comenzó su presidencia con buenos augurios fue desgastando su imagen poco a poco hasta alcanzar una amplia reprobación de su administración de parte de los peruanos. Ahora comenzarán las conversaciones sobre el proceso de transición del poder con la administración de Humala, y hoy Perú se prepara para la calma luego de la tormenta en vistas de fiscalizar a un nuevo presidente que no se llamará Fujimori. 

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