La vicepresidenta podría comparecer por la injerencia rusa en el procés

La injerencia extranjera en el procés catalán tiene los pelos de punta al PSOE, que pedirá a Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresideta del Gobierno, que se presente ante la Comisión de Gastos Reservados para que de explicaciones al respecto. "Queremos que se nos informe de las posibles injerencias extranjeras que ha habido en Cataluña, si han existido y qué acciones hacen desde el Gobierno o el CNI para esclarecerlas", explicó Margarita Robles, portavoz de la bancada socialista en el Congreso de los Diputados. La portavoz ha dicho que el desarrollo y desenlace del proceso fue afectado fuertemente por actividades extranjeras.

"Que exista el riesgo, según nos informan muy fundadamente los medios de comunicación, de esas posibles interferencias extranjeras requiere que se informe", se extendió la vocera. La bancada ha elegido esta comisión puesto que es el "marco de seriedad y rigor" que requiere la número dos de Mariano Rajoy para que comparta "todos los datos que tenga el Gobierno y qué se ha hecho para evitar las interferencias". "Entendemos que esto no es una cuestión de Gobierno, sino de Estado", avisó.

Ya el Gobierno había advertido el viernes pasado que efectivamente hackers extranjeros se habían aprovechado de las redes sociales para favorecer deliberadamente a los independentistas. Específicamente, se apuntó a que estos actos fueron hechos desde Rusia, aunque no forzosamente ordenados por el Gobierno local. "Lo que tiene contrastado el Gobierno es que muchos mensajes e intervenciones que se han producido a través de las redes sociales vienen del territorio ruso", aseguró la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal. "Eso no quiere decir necesariamente que tengamos constatado que es el Gobierno ruso", agregó.

El tema ha llegado incluso al corazón de Europa, pues los embajadores hicieron piña en torno a España para promover y exigir un nuevo protocolo de medidas de seguridad virtual en el continente. De hecho, el problema llegó también a Estados Unidos, donde el Departamento de Estado aseguró sentirse preocupado a raíz de "las alegaciones de interferencia rusa en acontecimientos en España”, en palabras de un vocero.

Y entre todas esas acusaciones, los rusos han alzado la voz en su defensa. "Rusia lamenta profundamente que la ola de campañas antirrusas que se ha desatado en los medios occidentales haya sido elevada en Madrid al nivel oficial en el contexto de la crisis catalana", explicó María Zajárova, vocera de la cancillería rusa. Zajárova dejó claro que si se seguían con las acusaciones  y no se demostraba nada al final, las relaciones bilaterales quedarían tocadas. @mundiario