La verdad judicial y la Gürtel

Los jueces Javier Gómez Bermúdez y Pablo Ruz.
Los jueces Javier Gómez Bermúdez y Pablo Ruz.

Tenemos demasiadas hordas de columnistas y tertulianos poseídos por el miedo y la ideología, y muy pocas personas inteligentes dispuestas a decir la verdad.

La verdad judicial y la Gürtel

En las  distintas resoluciones que en su día firmaron los jueces Pablo Ruz y Javier Gómez Bermúdez, a raíz de la cuestión de competencia que les fue planteada, aparecía un dato muy relevante: el de una supuesta  financiación del PP que iba más allá de la red Gürtel y de  los llamados “papeles” de Bárcenas, actualmente en fase de enjuiciamiento en la Audiencia Nacional. Una trama en la que habrían tomado parte a lo largo de muchos años atrás algunos dirigentes “clásicos” del PP y distintos empresarios para,  a cambio de dinero, obtener favores en forma de contratas y adjudicaciones públicas de las Administraciones en manos del partido.

Las deposiciones de algunos de los implicados están poniendo de manifiesto así que  la corrupción se había  generalizado como la forma de actuar en determinados y concretos  aledaños del Partido Popular.

Naturalmente, queridos lectores de MUNDIARIO, nos movemos todavía  en el terreno  de las suposiciones y sospechas que habrán de ser confirmadas en la tarea de búsqueda de la verdad judicial  que está ahora en marcha.

Desde los medios de comunicación se siguen trasladando a los ciudadanos dispares e interesadas opiniones

Mientras tanto, desde  los medios de comunicación se siguen trasladando  a los ciudadanos dispares e interesadas opiniones, como es natural. Tenemos demasiadas hordas de columnistas y tertulianos poseídos por el miedo y la ideología, y muy pocas personas inteligentes dispuestas a decir la verdad.

Ahora bien, si algo nos enseña el  Derecho procesal es que  no es preciso que la  causa de hacer –o de pedir– en un procedimiento judicial  responda  a la verdad material  para que el proceso nazca, ni que sean reales la necesidad, el interés y la justificación de por qué   se pone en marcha.

Lo importante es la simple afirmación  de la repetida  causa, su existencia puramente formal, y el desarrollo del proceso con todas las garantías, tal  como se está llevando a cabo en la sala de vista de la Audiencia Nacional. @mundiario

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