Venezuela: datos crudos del gobierno de Chávez y el analfabetismo de Vargas Llosa

Aznar y Vargas-Llosa.

El premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, resultó analfabeto. No es, claro está, porque no sepa escribir, pero evidentemente es alguien que, por ser suaves, tiene serias dificultades para leer.

Venezuela: datos crudos del gobierno de Chávez y el analfabetismo de Vargas Llosa

El premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, resultó analfabeto. No es, claro está, porque no sepa escribir, pero evidentemente es alguien que, por ser suaves, tiene serias dificultades para leer. Caso contrario habría que decir que Vargas Llosa es un mentiroso y nadie cercano ideológica y financieramente al ex presidente José María Aznar puede estar sospechado de semejante cosa.

Según el escritor, el chavismo desaparecerá de la faz de la Tierra tras la muerte del líder bolivariano por el fracaso de las políticas que implementó durante su gobierno.

En cualquier análisis serio corresponde constatar los datos. En el caso de un gobierno, en qué condiciones empezó, cómo lo transitó, en qué circunstancias y cómo terminó.

Hechos 1999-2012

En 1999 el Producto Bruto Interno era de USD 91.000 millones y en 2012 alcanzó los USD 320 mil millones, tras caer un -6% a un promedio de 5.5%. La deuda pasó de representar el 49.8% del PBI a ocupar sólo el 28.6%.

Cuando Chávez llegó a la presidencia el desempleo afectaba al 15% de la población y en 2012 apenas al 5.9%. Cualquier comparación con los índices de paro en España, Estados Unidos o Francia en el mismo período habla por sí solos.

La inversión social creció un 75% evidenciando una orientación clara de la distribución del ingreso. Los hogares pobres bajaron un  7.7% del techo de 28.9% de venezolanos afectados en 1999. El índice Gini pasó de 0.486 en 1998 a 0.390 en 2011 (el coeficiente va de 0 donde sería la sociedad igualitaria perfecta a 1 donde la desigualdad es total). El PNUD registró una mejora en el desarrollo humano del 0.633 al 0.735.

El analfabetismo se redujo durante el gobierno de Chávez un 50%. La tasa de escolaridad primaria trepó al 93%. En el secundario la matrícula registró el mayor cambio, creciendo casi un 60% (pasó de 47.7% a 73.3%). La cantidad de estudiantes universitarios creció el 200% y de los 785 mil venezolanos que accedían a la educación superior, el año pasado tenía a 2.34 millones.

La mortalidad infantil cayó casi un 40% y la desnutrición se redujo a casi la mitad, pasando del 5.3% al 2.9%.

Hasta aquí algunos números duros que explican gran parte del apoyo popular con el que cuenta la figura de Hugo Chávez, cuyo cortejo fúnebre fue sólo uno más. Ciertamente el más impactante. Pero ese pueblo lo apoyó en 14 elecciones que ganó sobre 15, donde la única derrota electoral fue por un margen mínimo. En ese lapso puso en referendo su presidencia, siendo el único jefe de Estado en la historia que esté dispuesto a jugar su puesto en una consulta revocatoria. Y además, ese pueblo lo acompañó  a recuperar el gobierno tras un golpe de Estado a las pocas horas (2002).

Es claro que Venezuela tiene un largo listado de cuestiones pendientes que resolver en lo social y económico, como mejorar los índices de inclusión y una industrialización que rompa con la primarización a la que el petróleo sujeta a los países que tienen semejantes reservas.

Su contexto también valoriza los números expuestos anteriormente. Cierto es que muchas fortalezas se debieron a la suba del precio del petróleo, que facilitaron los fondos disponibles.

Pero no menos cierto es que fue Chávez el que reorganizó a la agonizante OPEP, que dejó de ser un cartel para brindarle petróleo barato a los Estados Unidos. En 1998 Venezuela le vendía el barril a poco más de 15 dólares. Además la riqueza generada por la venta de crudo se distribuía en un puñado de familias que controlaban al bipartidismo gobernante que sumergió al país en una pobreza extrema.

No sólo Chávez revirtió ese statu quo que parecía blindado sino que debió hacerlo en soledad. Desde que llegó al gobierno en 1999 enfrentó al poder de Estados Unidos en la región, sin el acompañamiento de ningún gobierno. Con el tiempo llegaría la integración que se construyó con Brasil, Argentina, Ecuador, Uruguay o Bolivia. Pero este cambio lo inició bajo el más crudo reinado neoliberal de América Latina, con Estados Unidos lanzado a la implementación del ALCA (un libre comercio financiero más asimétrico del que Alemania le impone a la eurozona), la injerencia militar del Plan Colombia y con la CIA instalada en Ecuador (la base de Manta fue desmantelada recién con Rafael Correa), Panamá, las islas caribeñas de Curazao y Aruba, y siete instalaciones en Colombia.

Para cualquier distraído, hay 19 canales de televisión en Venezuela de los cuales sólo 3 son del Estado, mientras que el resto pertenecen a la más irreductible oposición. En 2010 el share de los canales estatales era de apenas el 5.44% de la audiencia mientras en Francia es del 37% y en Reino Unido del 38%. El 85% de la torta publicitaria se concentra en dos canales privados y el 80% de los medios de comunicación de todo el país (televisión, radios AM y FM y periódicos) se reparten en 32 familias.

En el siglo XIX, estar alfabetizado era poder distinguir las letras de un alfabeto. Saber leer en el siglo XXI es ya otra cosa. Y es recomendable hacerlo con menos soberbia.

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Fuentes: PNUD, Cepal, FMI, BM, INE, BCV

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