Se va un conservador de la Iglesia en Madrid y llega un afín al Papa

Carlos Osoro Sierra. / Conferencia Episcopal
Carlos Osoro Sierra. / Conferencia Episcopal

El papa Francisco nombró a Osoro, un aperturista, nuevo arzobispo de Madrid, tras aceptar la renuncia del conservador Rouco. El cardenal ultraconservador Cañizares será el arzobispo de Valencia.

Se va un conservador de la Iglesia en Madrid y llega un afín al Papa

El papa Francisco nombró a Osoro, un aperturista, nuevo arzobispo de Madrid, tras aceptar la renuncia del conservador Rouco. El cardenal ultraconservador Cañizares será el arzobispo de Valencia.

Cambios de calado en la Iglesia española. ¿Más de forma que de fondo? Tal vez., pero cambios al fin. De entrada, el papa Francisco nombró a Carlos Osoro, un aperturista, nuevo arzobispo de Madrid tras aceptar la renuncia del conservador Antonio María Rouco, mientras el cardenal ultraconservador Antonio Cañizares será el arzobispo de Valencia, según informó el Vaticano en una nota.

A Rouco no se lo comentó el Papa, se enteró por la nota vaticana, si bien el Gobierno de su paisano Rajoy sí estaba informado, por ser preceptivo por los acuerdos entre el Estado vaticano y el Reino de España. Rouco sabía que podía ser relevado pero esperaba que al menos no fuese antes de noviembre, cuando tiene prevista una celebración personal.

Fin, por tanto, de la larga era Rouco en el catolicismo español, ya que también se cierra su liderazgo en la Conferencia Episcopal, donde permanecía en el poderoso comité ejecutivo. La jubilación del cardenal se produce ocho días después de su 78 cumpleaños. El miembro del grupo cristiano de base Redes Cristianas, Evaristo Villar, valora el cambio que busca la Iglesia con la elección de Carlos Osoro como sucesor de Rouco Varela. "Rouco era jerárquico, autoritario y hasta excluyente, con la elección de Osoro la Iglesia quiere otro modo de relacionarse", dijo Villar en la cadena Ser.

Osoro, el sustituto, no es de la cuerda de Rouco, aunque tampoco es su enemigo. Su auxiliar en Madrid, Herráez, ni siquiera ha tenido opción. Según Juan G. Bedoya, especialista en asuntos de la Iglesia, el Papa ha elegido como piloto de su primavera en España a un obispo sin aristas, sencillo, familiar y optimista, nada partidario de predicar apocalipsis, ni de execraciones totalitarias: uno de los pocos pastores que “huelen a oveja”, según la curiosa metáfora del Papa argentino. Así que Francisco escoge a Osoro para que vaya sembrando una primavera eclesial que se le resiste en España, con Rouco como principal valladar.

Con el nombramiento de Osoro, que más pronto que tarde será hecho cardenal por Francisco, se espantan los obstáculos que impedían el regreso a España del cardenal Antonio Cañizares. Quería la sede de Madrid pero se conformará con la de Valencia. En España había sido un duro, como Rouco, incluso más deslenguado: como recuerda Bedoya en El País, tiene dicho que el abuso sexual de menores por clérigos es menos grave que la despenalización del aborto voluntario. Pero vuelve domesticado. Así lo cree Francisco, que se ha tomado también su tiempo antes de sacar de Roma a quien ya fue arzobispo de Toledo y Primado de España.

Un relevo y dos nombramientos
El relevado es Rouco Varela, conservador de 78 años, arzobispo de Madrid desde el 24 de octubre de 1994, cuando le nombró el papa Juan Pablo II, por lo que este año cumpliría 20 al frente de la archidiócesis.
Uno de los nombrados es es Carlos Osoro, un aperturista que nació en Castañeda (Cantabria) en 1945. Fue designado por Juan Pablo II arzobispo de Ourense en febrero de 1997, en enero de 2002 arzobispo de Oviedo y el 8 de enero de 2009 pasó a la diócesis de Valencia.
El papa también nombró al cardenal Antonio Cañizares, ultraconservador, al frente a la archidiócesis de Valencia. Cañizares, de 68 años, es actualmente prefecto de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos y hace algunos meses se concluyeron los cinco años al frente de este "ministerio" vaticano.

 

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