¿Es útil un político de carrera sin haber pasado por el mundo laboral?

España es un país con un alto nivel de economía sumergida. / Pixabay
España es un país con un alto nivel de economía sumergida. / Pixabay

Todos hemos pasado por la escuela o la universidad. Más tarde la vida enseña que la realidad pocas veces se corresponde con la teoría, algo que Manuel Escudero no sabe.

¿Es útil un político de carrera sin haber pasado por el mundo laboral?

Algunos profesores se molestan en advertir a sus alumnos que el mundo les llevará por un camino que no es el que ellos elegirían, que las dificultades que se encontrarán no son las que predicen los libros, y que sin la práctica su formación siempre estará coja. Tanto es así que países tan desarrollados como Alemania o Suiza, dan la titulación a un ingeniero o a un camarero cuando han trabajado en prácticas en una empresa haciendo lo que les manden, aunque sea barrer, mientras que en España damos la titulación a base de exámenes teóricos o un proyecto de fin de carrera también teórico. Esto nos lleva a una clase política que sin haber demostrado cualidades en el mundo competitivo actual, hacen carrera y hasta viven convencidos de saberlo todo sobre el bién y el mal, algo impensable en Estados Unidos o Francia, donde acaba de triunfar Enmanuelle Macrón, alguien que había triunfado en la empresa privada y había sido ministro antes de los 39 años.

Esto viene a cuento de unas recientes declaraciones de  Manuel Escudero, secretario de Economía y Empleo del PSOE, donde se mostró como un buen teórico formado en universidades y escuelas de negocios, donde incluso da lecciones, pero muy ajeno a la realidad. El mundo ya no se rige por leyes como nos contaba el afamado precio Nobel Samuel Samuelson, ahora es cortoplacista y manejado por especuladores que manipulan la oferta y la demanda a su gusto y benefício. Lo acabamos de ver con el banco Liberbank cuyas acciones se hundieron a la mitad en dos días y al suspender la CNMV las apuestas a corto plazo, volvió a su nivel original en solo un día. Decía el Sr. Escudero no entender que Ciudadanos pidiese bajar el IRPF con unos Presupuestos de techo de gasto bajo porque ello llevaría a un déficit de la Seguridad Social y a perjudicar a las clases menos pudientes, siendo por tanto una medida electoralista. 

En primer lugar convendría aclarar que las medidas electoralistas, si funcionan, son el reflejo de la voluntad popular, pero si se cumplen a se pueden cumplir, serían además beneficiosas, por eso no deben confundirse nunca con las medidas populistas que tratan de prometer cosas con carácter electoralista pero irrealizables y a sabiendas de que lo son. Lo que propone el Sr. Escudero es decirle a alguien que no llega a fin de mes, que tiene déficit, y que agotó su capacidad de endeudamiento, que gaste más como la solución a sus problemas, es un insulto a la inteligencia. La rebaja del IRPF, depende de como se haga, y por supuesto que no implica una reducción de ingresos, de hecho se sabe que a partir de un cierto nivel de carga impositiva se recauda menos, por algo las empresas se han ido a Irlanda, donde lograron un rápido crecimiento y el control del paro. ¿Qué ingresos nos producen ricos artistas, deportistas, o la Baronesa Thyssen  si se domicilian fuera de España?

España es un país que tiene un único problema, ser líder en economía sumergida y en fraude fiscal. Eso que es parte y origen de corrupción es lo que tenemos que controlar. Y ya puestos, pinchar de una vez la burbuja política porque tenemos el doble de cargos que la media europea. Francia acaba de reducir sus diputados y senadores en un tercio. ¿A qué esperamos nosotros?

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