Universidad española y activismo político
El pasado 6 de junio, en la universidad de Salamanca, una pequeña asociación conocida como “Colectivo Estudiantil Alternativo” boicoteó la conferencia del padre de Leopoldo López al grito de “fuera golpistas”.
Estudiantes que se autodenominan de izquierdas abogaron ayer lunes 6 de junio por la censura previa. Estudiantes a los que les parece inaceptable que el padre de Leopoldo López pueda hablar en la Universidad. Ocurrió en la Universidad de Salamanca y no es la primera ni será la última vez.
Una pequeña asociación conocida como “Colectivo Estudiantil Alternativo” boicoteó ayer la conferencia de López al grito de “fuera golpistas”. Hasta donde se sabe, sobre el padre de Leopoldo López no pesa sentencia judicial alguna, pero los activistas aducen que es padre de un encarcelado como argumento para que no hable. Un silencio preventivo ante las “sospechas” de que López pudiera criticar la constitución venezolana.
¿De dónde salen estos defensores de la libertad de expresión? ¿Dónde estaban cuando Otegi se dirigió al Parlamento europeo invitado por Podemos, Izquierda Unida y otros partidos de izquierda para pedir la liberación de los “presos políticos” en España?
¿De dónde salen estos defensores de la libertad de expresión? ¿Dónde estaban cuando Otegi se dirigió al Parlamento europeo invitado por Podemos, Izquierda Unida y otros partidos de izquierda para pedir la liberación de los “presos políticos” en España?
Los activistas estudiantiles sirven a menudo de barómetro social y político de sus respectivas sociedades. Las mismas cuestiones en las que se centran denotan en ocasiones problemas candentes que amenazan con llegar al punto de ebullición social, sobre todo en las sociedades autoritarias, en las que no se permite la libertad de expresión política. ¿Es éste el caso de las universidades españolas? ¿Acaso vivimos en España un régimen que prohibe la libertad de opinión?
En Lleida al rector de la universidad le han okupado el despacho hace casi un mes. El pulso se inició no contra el rector, sino contra una profesora de universidad que además es subdelegada del gobierno. Un grupo de activistas estudiantiles empezaron a boicotearle sus clases y aseguraron que seguirían acosándola hasta echarla de la universidad. Hoy Inma Manso, que así se llama la profesora acosada, tiene que ir escoltada por la policía al campus.
Los movimientos estudiantiles producen un considerable impacto cultural. Me pregunto si este es el modelo universitario que deseamos para nuestros hijos.
