La Unión Europea dice que la negociación con Reino Unido es difícil y le preocupa
El ajedrez geopolítico en Europa se mueve con una lentitud alarmante para la estabilidad económica de dos potencias que antes solían ser una sola, pero los sesgos nacionalistas y el malestar causado por la burocracia de la cúpula tecnócrata de la administración financiera de la UE soslayó esa cohesión que existía entre la sexta economía del mundo y el viejo continente.
Y es que el negociador comunitario para la relación post-Brexit con la Unión Europea (UE), Michel Barnier, dijo este lunes que se siente preocupado por la negociación con el Reino Unido porque, a su juicio, ese país quiere "lo mejor de los dos mundos".
Esto implica que se ha llegado a un punto en el que es comprobable la evidente intención de Londres de no hacer muchas concesiones y recibir prerrogativas en todos los sectores económicos, pues está en busca de flexibilidad fiscal, comercial y financiera con el objetivo de no perder su estatus como una de las 10 economías más pujantes del planeta y que alimenta y se retroalimenta de los mercados que dependen de las exportaciones británicas.
"La negociación abarca el comercio, la pesca, la seguridad, el transporte, la energía y muchos otros temas. Sigo preocupado. Esta semana no empieza la última ronda. Habrá otras a finales de septiembre y en octubre. Es una negociación difícil porque los británicos quieren lo mejor de los dos mundos", dijo el diplomático.
Entonces, el dilema pasa por evitar que Reino Unido se lleve todas las concesiones y no cedan posiciones ante un escenario muy complejo, cuyo impacto en la estabilidad económica de UE será muy alto en la medida que los británicos les nieguen el acceso a sus mercados de materias primas, bienes e insumos a las potencias de la eurozona (Alemania, Francia, España e Italia) por sus constantes impasses con Bruselas. @mundiario