Turquía apuesta a operaciones militares y a entrenar mercenarios para desestabilizar Siria

Erdogan.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, acompañado por mandos de las fuerzas armadas.

Tres días después de que Turquía firmara un acuerdo con Estados Unidos para entrenar a "rebeldes moderados" para derrocar a Bashar al Assad, Ankara realizó una operación militar en Siria.

Turquía apuesta a operaciones militares y a entrenar mercenarios para desestabilizar Siria

Tres días después de que Turquía firmara un acuerdo con Estados Unidos para entrenar a "rebeldes moderados" para derrocar a Bashar al Assad, Ankara realizó una operación militar en Siria.

En el día de ayer, las fuerzas armadas turcas lanzaron una operación militar en Siria en la zona de la ciudad de Alepo para evacuar a un contingente de cuarenta soldados que custodiaban el mausoleo de Suleiman Shah, abuelo del fundador del Imperio Otomano, Osman I, que estaban cercados por combatientes del ISIS.

En la operación participaron 573 efectivos apoyados por 39 tanques y 57 blindados, que arribaron al pueblo de Karakozak, ubicado a 37 km de la frontera, en la provincia de Manbiy.

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, explicó  que se trasladó el sarcófago de Suleyman Sah a Turquía, y que posteriormente volverá a Siria bajo custodia turca.

En marzo, la cancillería turca había afirmado que harían todo lo necesario para proteger el mausoleo, emplazado en ese lugar en 1975, cuando un embalse en el río Eufrates obligó  su traslado. Según Ankara, el espacio donde descansaban los restos de Suleyman Shah, fallecido en 1236, es propiedad turca a raíz de un tratado firmado en 1921 entre Francia, que ejercía el mando colonial sobre Siria y el  Imperio Otomano en franca decadencia, disueldo dos años más tarde.

La indignación de Damasco por la violación de su territorio fue inmediata. El Ministerio de Relaciones Exteriores calificó a la operación de "agresión flagrante", y señaló que Ankara había notificado a las autoridades sirias, pero no esperaron respuesta. Esto contradice la versión de Davutoglu, que afirmó que sólo notificaron a la "coalición" contra el ISIS.

El gobierno iraní también condenó la acción unilateral de Turquía en suelo sirio. El viceministro de Exteriores para asuntos Arabes y Africanos, Hossein Amir-Abdollahian, afirmó que "la acción militar de un vecino en territorio sirio no está justificado de ningún modo".

En declaraciones a la agencia de noticias Fars, Abdollahian agregó que este tipo de operaciones "complicarán aún más la situación y no tendrá más resultados que causar más inseguridad en la región".

El vicecanciller iraní exhortó a un trabajo conjunto con Arabia Saudita y Turquía para resolver el problema en la región, porque "contratar irresponsablemente a grupos armados dispara un círculo vicioso que incrementará el terrorismo y dejará más inseguros a los países" de Oriente Medio.

Moderados

Esta última declaración de Abdollahian apunta directamente al acuerdo firmado el 19 de febrero entre Turquía y los Estados Unidos, para entrenar y equipar a la "oposición moderada" de Siria. Según el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, esas tropas lucharán tanto contra Bashar al-Assad como contra el Estado Islámico.

Según el acuerdo, Washington proveerá el equipamiento y a partir de marzo, Turquía entrenará a grupos de 100 hombres, durante tres meses, a miembros del llamado Ejército Libre Sirio (ELS), en un campo emplazado en la provincia de Kirsehir, en Anatolia central.

El Pentágono estima que serán alrededor de 1.200 combatientes, en el marco de un proceso mayor que incluye a Arabia Saudita y Jordania, con la meta de lanzars otros 15.000 efectrivos contra Siria en los próximos tres años.

La mención de "moderados" se viene abajo con la mención del ELS, que es una entidad aceptable por Occidente para canalizar dinero y armamento, pero que en la práctica es subsidiaria de Jabhat al-Nusra, la franquicia de Al Qaeda en Siria.

Al Nusra y el ELS tienen presencia en dos regiones que evidencian el apoyo que tienen. Una es en el norte sirio, en la región de Alepo, lindante con la frontera con Turquía, de donde provienen combatientes y suministros.

En realidad, Turquía ya tiene campos de entrenamientos para los mercenarios extranjeros que son enviados a Siria contra Al Assad. El acuerdo firmado con Estados Unidos simplemente blanquea una situación existente. Cabe destacar también la actitud de Ankara ante el sitio de Kobani por el ISIS, cuando las fuerzas armadas turcas miraban a pocos kilómetros como resistían los kurdos, sin mover siquiera un dedo.

La otra posición del ELS/Al-Nusra es el suroeste sirio, en la región de Quneitra, sobre la frontera con Israel, y unos kilómetros al sur en la frontera jordana. En Quneitra, el ejército sirio, Hezbollah y con la coordinación de comandantes iraníes, lanzó una ofensiva para barrer a Al-Nusra.

Allí contó con el apoyo aéreo de Israel que buscó detener el avance y propició una respuesta fatal. También en hospitales de campañas montados por las Fuerzas de Defensa Israelitas (IDF por su sigla en inglés) en las Alturas del Golán, son atendidos los "moderados" heridos en combate.

En Jordania ya existe un campo de entrenamiento para el ESL montado por la CIA, de allí la presencia de Al Nusra en esa región.

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