Tsakalotos, nuevo 'must have' de temporada tras la liquidación total de Varoufakis

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Tsakalotos.

Veremos si el nuevo producto de  temporada tiene la consistencia que pretenden vendernos. Esperemos que el mejor de los vinos del banquete sea el segundo, como en Caná.

Tsakalotos, nuevo 'must have' de temporada tras la liquidación total de Varoufakis

Veremos si el nuevo producto de  temporada tiene la consistencia que pretenden vendernos. Esperemos que el mejor de los vinos del banquete sea el segundo, como en Caná.

 

Desde la perplejidad asisto absorta cada época de rebajas. Rebajas que no tienen ver nada con las de antaño, donde el tiempo transcurría desde el primer descenso de los precios hasta las últimas gangas que podías aprovechar hasta con un 80% de diferencia, sin interferencias marketinianas que se inventaban nuevos productos de temporada. La temporada se terminaba con los saldos.

Pero las de ahora, ya no son así. Las grandes cadenas de establecimientos comerciales, en general, y las de moda en particular, juegan con nosotros para colocarnos sin darnos cuenta, artículos de la misma gama, tendencia y uso, de los llamados “chollos”, haciendo  “liquidaciones” de lo que les conviene para colocarnos lo que viene siendo más de lo mismo, pero con el cartel anunciador y con “gancho” de nueva colección.

Lo mismo pasa en la política, en general, y en Grecia, en particular. Veamos.

Alexis Tsipras, cual consejero delegado de la marca de ropa helena, anunció el nombramiento de Euclides Tsakalotos como nuevo ministro de Finanzas tras la “liquidación total” de Varoufakis.

Como si de un must have de esa nueva colección se tratase, nos pretende presentar, el señor Tsipras a este nuevo miembro de su gabinete.

Tsakalotos representa a ojos de todos una nueva tendencia, color y forma. Es decir, un nuevo concepto, una manera de moverse y expresarse.

Este holandés de nacimiento, tímido, discreto, profesor universitario, intelectual, autor de varios libros (como su predecesor) y de formación exquisita (de ahí que algunos le llamen el aristócrata rojo ya que, de entre otros centros insignes de Gran Bretaña, estudió en Oxford y en Eton), es miembro del comité central del Syriza, y uno de los miembros del ala más izquierdista del partido gobernante. La controversia está servida cuando algunos apuntan a lo contrario, aduciendo que es uno de los miembros más moderados.

Veremos en qué queda todo esto, y si la calidad de la prenda estrella merece toda nuestra atención.

Bien es cierto que este licenciado en económicas y politólogo, con nombre de matemático y geómetra insigne, además de bilingüe en el manejo del inglés, ha llevado en la sombra las negociaciones con Bruselas desde el pasado mes de abril, fecha en la que comenzaba la “liquidación” del enfant terrible versus must have de la pasada colección, Varoufakis.

No es que se haya avanzado mucho en el proceso negociador, o sí, por eso aun sigue Grecia en el espectro europeo.

Si me equivoco, entonaré el mea culpa, pero lo cierto es que sigo convencida, al igual que en todo lo que rodea al acceso al poder de Tsipras, a sus nombramientos estrella y a el apoyo del partido; que esto no es una mera casualidad.

A mi juicio, representa una causalidad como una catedral, fruto del marketing y comunicación políticos, a su vez, resultado del trabajo mano a mano de ambos aparatos, el del gobierno de Grecia y el de Syriza, cual Penélope tejiendo y deshaciendo su tapiz, hasta la llegada de Ulises.

Veremos si este nuevo producto de la temporada tiene la consistencia que pretenden vendernos. Esperemos que el mejor de los vinos del banquete sea el segundo, como en Caná.

Y esto último lo digo pensando, sobre todo, en el bienestar del pueblo griego.

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