Trump devuelve Corea del Norte a la lista de Estados patrocinadores del terrorismo

Donald Trump y Kim Jong-un.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos y Kim Jong-un, líder supremo de Corea del Norte. / Archivo

El expresidente George W. Bush había retirado al país asiático de esa lista  en el año 2008 con la "intención de mejorar las relaciones".

Trump devuelve Corea del Norte a la lista de Estados patrocinadores del terrorismo

Donald Trump vuelve a tensar la cuerda con Corea del Norte. El presidente de Estados Unidos ha regresado después de nueve años a la nación asiática a la lista “negra” de la Casa Blanca: el ranking de los Estados patrocinadores del terrorismo. "Estados Unidos designa a Corea del Norte como un Estado patrocinador del terrorismo. Esto debería haber sucedido hace mucho tiempo, hace años", ha dicho el mandatario este lunes al inicio de una reunión de su gabinete.

La nueva medida, que tiene un sabor puramente simbólico, significa un retroceso en la “buena voluntad” para restablecer las relaciones diplomáticas entre Washington y Pyongyang, que había liderado el exjefe de Estado norteamericano George W. Bush. En el año 2008, el republicano retiró al país asiático de esa lista que reúne a países como Irán, Sudán y Siria, a quienes EE UU considera como una “amenaza”.

Pero en aquellos días, al igual que hoy, no se logró llegar a ningún acuerdo. En ese momento Bush insistía en colocar bases norteamericanas en Corea del Norte y este país se negó a ceder ante la exigencia, por lo que las conversaciones se vieron abajo y desde entonces las relaciones entre ambos países han estado en la cuerda floja. Todo este drama ha estado enmarcado por las sanciones, amenazas, ensayos nucleares, y demostraciones de fuerza; además de la llegada al poder de un desafiante Donald Trump que ha jurado cobrarle cada cuenta pendiente al líder supremo norcoreano Kim Jong-un.

 

En ese sentido, la inclusión de un Estado en la mencionada agenda de patrocinadores del terrorismo, implica una serie de sanciones como la prohibición de venta de armas, controles migratorios especiales, y veto en organismos internacionales de programas de ayuda económica. Sin embargo, en el caso particular de Corea del Norte, esta maquinaria de sanciones ya ha sido aplicada anteriormente por la administración de Trump. Es por eso que la medida, como ya dijimos, no es más que una nueva provocación y demostración de poder del magnate neoyorquino.

La realidad es que más peso tendrá en el conflicto una nueva ola de sanciones que también ha sido aprobada por el republicano esta semana, entre las que se incluye la pena a 13 empresas navieras y comerciales de China y de Corea del Norte, además de a 20 buques cargueros norcoreanos.

Todos estos ataques, por supuesto, no han sido nada bien recibidos por el dictador norcoreano, quien cada que puede ha dejado claro que ante las amenazas de EE UU, solo habrá una respuesta: la fuerza nuclear. "Los esfuerzos desesperados de las fuerzas hostiles para bloquear el avance hacen al indomable espíritu de los trabajadores coreanos más fuerte y los lleva a producir un gran milagro que asombra al mundo", ha dicho un Kim Jong-Un que lleva meses haciéndose fuerte frente a las sanciones. @mundiario

 

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