Trump ordena que se reinicien las obras de dos oleoductos antiecológicos

Donald Trump.
Donald Trump.

El mandatario firmó una orden ejecutiva para que se reinicien las obras que Obama había frenado por el daño ambiental que provocan. Sin embargo, avisa que impondrá nuevas condiciones.

Trump ordena que se reinicien las obras de dos oleoductos antiecológicos

Revocar todo lo que se pueda de lo firmado por Barack Obama se ha convertido en una máxima en estos primeros días de la Administración nueva de Washington. Donald Trump recibió el alba del martes con una nueva orden ejecutiva en que ordena la restauración de las obras de construcción de los oleoductos Keystone XL y Dakota Access, las cuales fueron detenidas por Obama bajo el argumento del deterioro ambiental que las mismas causaban. El presidente de Estados Unidos dijó a varios ejecutivos que "el ecologismo está fuera de control", aunque también dejó claro que impondrá condiciones para este nuevo reinicio de las construcciones.

Pero esta orden ejecutiva dio lugar también a otras dos órdenes al estilo de América para los americanos. El presidente ordenó que esta obra se trabaje con productos hechos en Estados Unidos y que las obras sean realizadas por obreros estadounidenses. Ya en su discurso de toma de posesión había anunciado que invertiría fuertemente en infraestructura y llegó a prometer hasta 28.000 empleos para constructores. Su idea es catapultar a su país a lo más alto de la industria fabril.

La construcción del Keystone pasó por varios altibajos hasta ser aprobada en la Cámara Baja de Washington en 2014. El proyecto corre a cargo de TransCanada desde su presentación en 2008 y se trata de un tubo que transporta petróleo desde Canadá hasta el golfo de México. Su construcción desató varias protestas ecologistas, lo cual impulsó a Obama a vetar las obras pese al visto bueno del Congreso.

En el caso del Dakota Access, el tema fue más delicado. Este tubo conectaría al estao de Dakota con Illinois. El proyecto contaba con la tecnología fracking, que penetra hidráulicamente el subsuelo. El proyecto fue rechazado rápidamente por la tribu sioux bajo el argumento de que las operaciones atravesarían tierras ancestrales y contaminaría el agua de sus alrededores. Obama vetó el proyecto en septiembre, amén de lo que fallaran los tribunales que examinaban el caso.

Quienes están en contra del Keystone XL aseguran que esta construcción contaminaría la tierra con el petróleo que conduciría, aparte que cruzaría por terrenos protegidos y haría al país más dependiente de los combustibles y ebergías fósiles. A favor del oleoducto están los miles de empleos que se crearán y que el costo por la energía para las empresas caería notablemente. Alberta, Canadá, se conectaría con Nebraska para posteriormente llegar hasta el golfo de México, una conexión que movilizaría hasta 830.000 barriles al día.

Conla mira en el medio ambiente

Desde la campaña electoral, Trump dejó claro que su idea era dar un golpe al "bulo" del cambio climático, que en su opinión no es más que una invención de los chinos para imponer medidas regulatorias a la competitividad de las empresas estadounidenses, aunque luego del 8 de noviembre bajó el tono de su voz. El presidente tiene toda la intención de dar nuevas y grandes facilidades a las industrias del petróleo y el carbón, afectadas por el cumplimiento a rajatabla de los tratados de París por el presidente anterior.

Por la mañana también se reunió con jefes de importantes compañías automovilísticas, como General Motors, Ford Motor y Fiat Chrysler. El jefe de Washington les prometió incentivos y fiscales y reducir su carga regulatoria en un trueque en el que ellos se comprometieron a aumentar su producción en territorio estadounidense, especialmente los vehículos destinados a ese mercado. @hmorales_gt

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