Trump se irá derrotado, con su partido también destrozado, sin el control del Senado
Final ridículo y bochornoso del mandato de un presidente que no ha sabido ni ha querido estar a la altura de un país como EE UU. Su actitud y la de quienes aún le siguen es realmente sonrojante para los demócratas de la primera potencia del mundo y del resto del planeta.
El extremista republicano Donald Trump se irá derrotado, con su partido también destrozado, sin el control del Senado. El Partido Demócrata arrebató al Republicano el control del Senado de EE UU con la victoria de los dos candidatos progresistas en la elección de este martes en Georgia, que disputaba en segunda vuelta los escaños asignados a este Estado.
El resultado de Georgia se conoció cuando todo el mundo contemplaba cómo en Washington miles de manifestantes asaltaron el Capitolio mientras se celebraba una sesión para ratificar la victoria del demócrata Joe Biden.
Trump, una vergüenza
La verdad es que el final de Donald Trump es ridículo y bochornoso. Atrás queda un mandato de un presidente populista que no ha sabido ni ha querido estar a la altura de un país como EE UU. Su actitud y la de quienes aún le siguen es realmente sonrojante para los demócratas de la primera potencia del mundo y del resto del planeta.
En medio del caos que desató el asalto del Capitolio por parte de los partidarios de Donald Trump en Washington, el resultado de Georgia allana el mandato del presidente electo, Joe Biden, quien, al menos durante los dos próximos años, gobernará con las dos Cámaras legislativas a su favor, la de Representantes y la Alta.
Con el triunfo del reverendo Raphael Warnock y del joven Jon Ossoff, el Senado quedará formado por 50 republicanos y 50 demócratas (dos de ellos, independientes), pero la próxima vicepresidenta, Kamala Harris, ejercerá el voto decisivo en los casos de empate. @mundiario
Un manifestante trumpista en la silla del presidente del Senado de los Estados Unidos. / TV
El asalto al Capitolio