¿Trump ha abandonado la idea de un muro sólido en la frontera?

Donald Trump, presidente de Estados Unidos. El Universo
Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / El Universo

El jefe de gabinete saliente, John Kelly, asegura que la Administración republicana descartó una valla cerrada hace un tiempo, y ahora apuesta por una mezcla de avances tecnológicos y barreras de “tablillas de acero”. 

¿Trump ha abandonado la idea de un muro sólido en la frontera?

Donald Trump podría haber abandonado la idea de levantar un muro sólido en la frontera con México. El jefe de gabinete saliente, John Kelly, ha asegurado que la Administración republicana descartó una valla cerrada hace un tiempo, y ahora apuesta por una mezcla de avances tecnológicos y barreras de “tablillas de acero”. 

El veterano general, que dejará sus funciones este miércoles tras 17 meses tras una intensa disputa con el inquilino de la Casa Blanca, ha explicado al diario Los Angeles Times que el magnate neoyorquino abandonó la idea de “un muro de concreto sólido desde el principio de su gobierno”. 

“Para ser honesto, no es un muro”, detalló Kelly, al tiempo que ha agregado que lo que defiende Trump ahora es una la mezcla de avances tecnológicos y barreras de “tablillas de acero”, una idea que ha visto la luz como resultado de intensas conversaciones con profesionales policiales.

“El presidente todavía lo llama muro. En algún momento dirá barrera o cerco. Ahora se inclina por los barrotes de acero”, agregó el jefe de gabinete. “Ya abandonamos la idea de muro de hormigón sólido hace tiempo en esta Administración, cuando preguntamos a las personas qué necesitaban y dónde lo necesitaban”.

Las declaraciones llegan en un momento especialmente complicado. Trump ha solicitado al Congreso 5.000 millones de dólares para financiar la construcción del muro, una de sus mayores promesas electorales. 

El escenario es complicado. El líder republicano ha dejado claro que no dará su brazo a torcer y la negativa de la oposición demócrata, ha provocado el cierre parcial del Gobierno, que se ha prolongado por más de 10 días, ha afectado a unos 800.000 funcionarios y se prolongará más allá del 3 de enero, fecha en la que toma posesión el nuevo Congreso. @mundiario 
 

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