Trump ficha a activistas proembargo y pone en jaque las relaciones con Cuba

Donald Trump se está rodeando de un importante lobby proembargo, el cual ha tomado importantes puestos en su equipo de transición. El nuevo residente de la Casa Blanca fichó a principios de semana a Mauricio Claver-Carone, un importante abogado partidario de quebrar los acercamientos entre Washington y La Habana.

La postura que adoptará Trump respecto a la isla caribeña ha mantenido en suspenso a ambas partes. No obstante, en la recta final de su campaña advirtió de que no le temblaría el pulso para cargarse el trabajo que Barack Obama hizo en los últimos tiempos para conciliar a las dos capitales. El nombramiento de Claver-Carone como uno de los arquitectos del proyecto del Departamento del Tesoro demuestra que el asunto va enserio.

Se trata de un hombre miembro de la organización Democracia Cuba-EE UU, la cual aboga por "la transición incondicional de Cuba a la democracia y al libre mercado". Es un Comité de Acción Política (PAC, por sus siglas en inglés), una organización que impulsa una agenda propia y apoya políticos afines con dinero de donantes.

Su súbito ascenso es alarmante pues el departamento en que trabaja controla Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), que es el sistema que usa el Gobierno para penalizar a regímenes adversos en materia de política exterior y seguridad nacional. Si Trump al final cumple su amenaza de cargarse el trabajo de Obama, el Tesoro le garantizará posibilidades y la presencia del abogado nacido en Florida hace creer que cumplirá sus promesas.

Claver-Carone ha criticado fuertemente los recientes acontecimientos que ha celebrado la Casa Blanca con el país caribeño. La estrategia de Obama ha sido retomar las relaciones diplomáticas con el castrismo y abrir nuevos espacios al comercio para generar camino a un cambio económico y político en la isla mediante el dearrollo y a la conexión con el exterior. Su crítica es que no es más que una gala de vanidad presidencial pues no se exige ningún tipo de libertad civil en retorno. "La nueva ruta de Obama sólo ha empeorado la situación de Cuba y le ha dado un pie de apoyo al régimen castrista", criticaba recientemente en el Miami Herald.

Pero este hombre de 41 años no es un simple crítico periodístico. Es un prestigioso portavoz en la materia de las relaciones con Cuba, es dueño de la bitácora Capitol Hill Cubans, tertuliano de radio y televisión y es habitual verlo paseando por los edificios más importantes del Gobierno estadounidense.

En septiembre pasado compareció ante la Cámara de Representantes (Congreso) en Washington sobre el proyecto de Obama para ampliar el comercio agrícola con Cuba. El abogado aseguró que facilitar dinero y trámites a empresas estadounidenses para incursionar en el mercado cubano sería "financiar el monopolio del régimen". Sostuvo su punto en que el Ejército se apoderaría de todo en cuanto los ejercicios comenzaran y notaran que estaba produciendo dinero.

También criticó los acercamientos de Cuba con Rusia, al que calificó de ser parte del "lado oscuro", algo que tendrá que explicarle a su ahora jefe, un enamorado de los rusos. Así, Claver-Carone lidera esta nueva incursión que hasta ahora muchos querían dar el beneficio de la duda: Estados Unidos apunta a romper otra vez con Cuba.@hmorales_gt