Trump enfurece a los republicanos
Los mejores aliados del mandatario, que enfrenta el proceso de impeachment, son los republicanos en el Congreso estadounidense. Sin embargo, las últimas acciones del presidente amenazan con acabar con la paciencia de su partido, que no aprueba el bombardeo de Turquía contra los kurdos.
Hasta hace poco, el senador Lindsey Graham era un fiel aliado del presidente Donald Trump, pero luego de que este dejara sin apoyo a los kurdos y retirara al ejército estadounidense del área siria, el senador ha presentado un proyecto de ley bipartidista que busca sancionar el gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Dicho proyecto acerca a los republicanos y los demócratas, quienes están en pleno proceso de impeachment contra el presidente.
Al conocerse la noticia luego del bombardeo de aviones turcos contra las milicias kurdas al norte de Siria, parece que Trump se lo ha pensado mejor y ha asegurado que “Estados Unidos no apoya este ataque y ha dejado claro a Turquía que esta operación es una mala idea”. Pero aun así, en cierta forma es el responsable de que esto ocurriera luego de retirar a las tropas estadounidenses del área. El mandatario ha insistido en que ya no quiere participar en “estas guerras sin fin y sin sentido, especialmente aquellas que no benefician a EE UU”. Pero la presencia de los estadounidenses en suelo sirio no tiene que ver específicamente con el régimen de Bachar el Asad en Siria, sino con la presencia del Estado Islámico en el lugar. El trato era simple, los kurdos ayudaban a detener a los terroristas y los estadounidenses evitaban los ataques de otros frentes como Turquía.
Trump ha ignorado esto último y ha dejado a los kurdos a su suerte, algo que ha revuelto a su partido, empezando por los principales líderes del mismo, como Graham, quien ejerce como presidente del Comité Judicial del Senado. El senador no solo ha presentado el proyecto junto a los demócratas, sino que se quejó públicamente en Twitter, donde pidió a sus seguidores “rezar por los aliados kurdos que han sido abandonados desvergonzadamente por la Administración Trump”.
La iniciativa de Graham es firmada junto al demócrata Chris Van Hollen. Además, expresó que “si bien la Administración se niega a actuar contra Turquía” espera “un fuerte apoyo” de parte ambos partidos en el Congreso. El paquete de sanciones incluyen la congelación de activos que el mandatario turco tenga en EE UU, así como el de varios de sus ministros. Igualmente prevén la “restricción del visado” para los líderes turcos que viajen a EE UU; también buscan restringir el sector energético de Turquía y la prohibición de venta de suministros estadounidenses. “Estados Unidos es mejor que esto. Por favor, haga frente a Turquía, señor presidente”, escribió Graham todavía en tono conciliador.
Por su parte, Trump defendió su decisión asegurando que su país ya no debe participar en “estúpidas guerras sin fin”. “Ir a Oriente Próximo es la peor decisión que jamás se ha tomado en la historia de nuestro país” expresó. Asimismo, dice que se encuentra monitoreando de cerca la situación y espera que su homólogo turco cumpla con sus promesas: “Turquía se ha comprometido a proteger a los civiles, a proteger a las minorías religiosas, incluidos los cristianos, y a asegurarse de que no se produzca una crisis humanitaria”.
Sin lugar a dudas, las últimas acciones de Trump están agrietando a los republicanos, que no ven con buenos ojos que el presidente se salte las recomendaciones de ciertos organismos, como era el caso del Pentágono, que ya había advertido que era una mala idea “retirar” al ejército estadounidense de Siria, debido a la amenaza que representa ISIS. @mundiario
