Trump logra cerrar indefinidamente la inmigración bajo el pretexto del coronavirus

Donald Trump, presidente de EE UU. Twitter.
Donald Trump, presidente de EE UU. / Twitter.

Trump se escuda en la crisis sanitaria para aprobar una orden que afectará a toda persona que pretenda ingresar a EE UU desde Canadá o México sin documentos de inmigración válidos; y otorga el poder de expulsar de manera expedita a los indocumentados, incluidos los solicitantes de asilo. 

Trump logra cerrar indefinidamente la inmigración bajo el pretexto del coronavirus

Donald Trump cumple una de sus mayores obsesiones: cerrar el sistema de asilo de Estados Unidos. La crisis sanitaria provocada por el coronavirus le ha dado al presidente norteamericano el pretexto ideal para clausurar indefinidamente la frontera sur de la nación y congelar las miles de solicitudes de asilo que llegan, en su mayoría, desde el norte de México. 

De acuerdo con El País, el director del Centro de Control de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, ha firmado este martes una orden que extiende la política de facto con la que Washington había estado manejando la pandemia en la frontera: expulsando sin examen médico y sin derecho a exponer su caso a todo demandante de refugio.

La medida entrará en vigencia a partir de este jueves, de forma indefinida y afectará a toda persona que pretenda ingresar a EE UU desde Canadá o México sin documentos de inmigración válidos.


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Antes de la crisis por la pandemia, los indocumentados -en su mayoría grupos familiares e individuos de origen centroamericano- eran detenidos en la frontera para ser confinados en un centro de detención, y posteriormente eran sometidos a un juicio en el que exponían su situación, hasta que un juez federal determinaba si se les otorgaba -o no- el beneficio del asilo para ingresar al país.

Sin embargo, en medio de la dramática situación que atraviesa EE UU a causa de la infección provocada por el virus SARS-Cov-2, el Gobierno de Trump ha defendido que recibir a los solicitantes de refugio supone un riesgo demasiado alto para la primera potencia del mundo.

“Dada su carencia de estatus migratorio, hay muchas dudas de que pudieran aislarse y ponerse en cuarentena, o cumplir con las recomendaciones de distancia social, si fueran liberados”, expone la orden, que, además, otorga a la policía fronteriza el poder para devolver a México a los inmigrantes detenidos, amparándose, de nuevo, en la última excusa de Donald Trump: la salud pública de un país donde han muerto más de 92,000 personas a causa del coronavirus. @mundiario

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