Trump carga contra los demócratas tras superar el impeachment por el escándalo de Ucrania
Donald Trump ha descargado todo lo que ha llevado por dentro en los últimos meses. El presidente de Estados Unidos habló, por primera vez, tras haber superado el impeachment o juicio político en el Senado, donde los republicanos lo absolvieron de los cargos de abuso de poder y obstrucción a la justicia por presuntas presiones a Ucrania para que investigue los negocios del hijo del ex vicepresidente Joe Biden.
Trump volvió a recordar su época de showman en los noventa. Antes de presentarse ante la prensa en la sala Este de la Casa Blanca, el magnate utilizó el triunfal Hail to the chief, el himno personal de los presidentes de Estados Unidos. Seguidamente, en la hora de alocución, contó chistes, se burló de los políticos e introdujo falsedades sobre lo sucedido con la trama rusa y el escándalo ucranio. Todo con un estilo: populista y verborreico.
El presidente estadounidense inició su comparecencia al mostrar las portadas de los diarios un día después del impeachment. Resaltó la del Washington Post, cuyo titular era ‘Trump, absuelto’ como un trofeo y dio un discurso que mezclaba la euforia con la sed de revancha. “Hemos pasado por un infierno de forma injusta”, dijo al inicio. Después, lanzó sus primeros dardos contra los demócratas: “corruptos” y “malvados”. Así los calificó.
Trump empezó a lanzar sus dardos contra el senador Mitt Rommey, quien fue el único de los republicanos que votó a favor de que lo acusen por abuso de poder; el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, quien fue tachado de "llorón"; y al presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff -que ha ejercido de fiscal y punta de lanza demócrata en este juicio-, de haberse “inventado” la conversación entre el presidente estadounidense y su homólogo ucranio, Volodímir Zelensky.
El inquilino de la Casa Blanca también aprovechó para lanzar falsedades sobre la influencia de Rusia en las elecciones de 2016, cuyo resultado termino por favorecerlo en su disputa con la demócrata Hillary Clintón. “Rusia, Rusia, Rusia”, espetó el presidente, “y luego era todo una mentira podrida”. Tanto la justicia como los servicios de inteligencia estadounidenses han confirmado las interferencias del Kremlin, al igual que la investigación independiente del fiscal especial Robert S. Mueller.
Como sea, la trama ucraniana quedó impune tras varios meses. La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, impulsó el pasado septiembre el tercer proceso de impeachment a un presidente de la historia de Estados Unidos a raíz de un escándalo de presiones a Kiev por parte de Trump en busca de su beneficio electoral.
El proceso se aprobó en la Cámara baja, pero en el Senado resultó todo diferente. La mayoría republicana arropó al presidente para evitar una destitución en plena campaña electoral para las elecciones del próximo 3 de noviembre. Trump ha ganado esta batalla a los demócratas y, ahora, apunta a esa fecha para tratar de mantenerse en la Casa Blanca por cuatro años más. La aceptación ciudadana también le sonríe porque una encuesta reveló este jueves que se encuentra en el nivel máximo de su presidencia (49%). @mundiario
