Trump amenaza a los republicanos que no apoyen el proyecto anti-obamacare

Donald Trump. / Facebook
Donald Trump. / Facebook

El plan presentado por Paul Ryan ha abierto una caja de Pandora en el Partido Republicano y el presidente ha tenido que salir a cubrir las grietas de la agrupación.

Trump amenaza a los republicanos que no apoyen el proyecto anti-obamacare

Pasaron site años rasgándose las vestiduras y ahora, cuando su momento por fin parecía haberles llegado, el Partido Republicano se ha hecho enemigo del hombre del espejo. El Obamacare ha sido una de las grandes obsesiones de los conservadores desde su creación durante el primer mandato del expresidente Barack Obama. Y ahora que uno de los "suyos" está en el poder, finalmente han presentado un proyecto para su eliminación, pero el mismo no ha hecho sino abrir las fisuras en la agrupación conservadora. O muy similiar al mismo Obamacare o perjudicial para los intereses de sus votantes, el nuevo proyecto causa recelos en los representantes derechistas en ambas cámaras -que dominan por mayoría-, y la grieta tiene preocupado a Donald Trump. El presidente ha decidido  ponerse del lado del plan, al cual defenderá "orgullosamente", según sus palabras.

La reformasanitaria heredada de Obama provoca un grave gasto de dinero e intervencionismo, aparte de aumentar la deuda, y encima no garantizaba para nada la mejora en las asistencias al ciudadano estadounidense promedio. El proyecto demócrata era el fuego en torno al que se congregaban los espíritus republicanos y parece que será también el mismo que los ahuyentará a cada quien por su lado.

Hoy en día el programa es aprovechado por 22 millones de personas, mientras que otras 10 millones son apoyados por Medicaid, el proyecto de los de menos poder adquisitivo en el país. El delicado sistema cuenta con medidas extremadamente populares como la opción de poder mantener a los hijos en poliza de los padres hasta que cumplan 26 años o incluso la prohibición a las compañías de seguro de rechazar o gravar a los usuarios que ya cuenten con un extenso historial médico. Esos incisos son tan populares y aceptados, que el Gran Viejo Partido ha preferido no tocarlos.

La iniciativa está encabezada por Paul Ryan, mandamás del Congreso de los Estados Unidos. Ryan es el encargado de presentar en papel la consigna liberal de darle poder a las personas frente al Estado. Con ese fin ha decidido cambiar el plan de subsidios e impuestos del Obamacare por un engranaje de desgravaciones fiscales que incentivarán la compra de seguros en el libre mercado, asegura El País. Con todo y que hay puntos muy a su gusto, dentro de los que se puede mencionar derogar las multas a quienes no cuenten con un seguro, se aleja de los discos duros del equipo. El representante supremo ha aplazado para 2020 la congelación del Medicaid y un año más la anulación total del Obamacare.

“Esto no es lo que estábamos esperando. Es una oportunidad perdida y un paso en la dirección equivocada. Prometimos al pueblo americano que drenaríamos el pantano y acabaríamos con los modos de Washington. Esta ley no lo hace”, expresó Mike Lee, senador por el partido conservador. El ala más extrema de los legisladores, integrado por 30 individuos provenientes del Tea Party, iba en la misma línea, al igual que todas aquellas organizaciones patrióticas con estandartes antiobama. "Los republicanos deben rechazar esta ley fallida y poner en marcha un genuino esfuerzo para cumplir sus promesas y crear el libre mercado sanitario”, pronunció la fundación Acción para el Legado de América.

Y del otro lado de la moneda, están los más moderados del partido. El temor de éstos es que el proyecto se salga de control, por lo que han evitado pronunciar su apoyo al menos hasta que los futuros estudios den una cifra de individuos afectados por este proyecto. "La reforma no puede hacerse al coste de las personas más vulnerables y enfermas", comunicaron cuatro senadores conservadores en una carta.

Así las cosas, la incertidumbre se ha instalado en los corredores de las dos cámaras del Capitolio y Ryan ha tenido que salir a calmar las aguas en defensa de su plan. "Léanlo, es lo que queríamos, es nuestra lista de deseos. He estado 20 años trabajando en ello y es lo que habíamos soñado hacer", aseguró este mismo miércoles.

La fluidez en los plazos del proyecto es elemental para que la incertidumbre no se convierta en caos. Trump ha debido tomar una decisión rápida y se ha ido por la de apoyar a Ryan, uno de los tantos halcones del partido con quienes tiene graves y sonantes diferencias. "La defiendo orgullosamente, es lo que pedí", dijo el presidente respecto a la iniciativa.

Y como para agregar más peso a sus palabras, el presidente ha lanzado una delicada amenaza a quienes intenten revelarse contra los planes de Ryan. "El presidente presta enorme atención a lo que se diga y haga", aseguró Patrick T. McHenry, congresista republicano, tras haberse entrevistado con el presidente.

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