La estabilidad política de España exige consistencia

TRUCO O TRATO
¿Truco o trato?

La abstención del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, que por activa y por pasiva pretenden el Partido Popular y muchas voces con consistencia en el PSOE, no es un sí al Gobierno de Rajoy.

La estabilidad política de España exige consistencia

Comienza octubre, mes de magostos y magia, mes de la milenaria fiesta de Samaín hoy conocida en todo el mundo como Halloween. 

Halloween, o lo que es lo mismo, All Hallows Eve o Víspera de Todos los Santos, comenzó siendo una fiesta exportada por los primeros irlandeses que llegaron a Norte américa, eso sí, , tras haber caído en manos del marketing estadounidense es ahora una noche de fiesta adecuada a los intereses consumistas de millones de personas en todo el Globo. Mayores y pequeños se visten de monstruos, fantasmas, brujas y espantos, llamando a los timbres del vecindario bajo la frase “trick or treat”, es decir truco o trato.

He de especificarles que el truco conlleva más de susto que de truco, pero hecha esta salvedad, les voy a contar lo siguiente que versa de tratos y espero que no, de trucos y sustos.

El día 31 de octubre si ningún candidato logra ser investido presidente se disolverían las Cámaras y se convocarían nuevas elecciones; cuestión que asustaría en demasía, por sus consecuencias horrorosas a Europa, a muchos e importantes inversores, así como a la inmensa mayoría de españoles cabales, independientemente de su opción política.

Esto sí que no es una broma de Halloween.

Este pasado sábado se iniciaba octubre, y lo hacíamos con una nueva posibilidad de afrontar el panorama de la conflictiva y complicada situación de España, necesitada más que nunca de un buen e importante pacto de Estado.

Soy consciente de que la máxima hasta este pasado sábado era el “no a Rajoy” con las pertinentes consecuencias que acarreó para todos, entonces yo me planteo en esta tesitura: ¿por qué no nos dejamos ya de trucos y establecemos un trato?.

El PSOE tiene la palabra en estos momentos, y siendo como ha sido hasta hace poco, un partido con altitud y longitud de miras, un partido de importante trayectoria democrática en la historia de España y el partido hegemónico de la izquierda de este país, me pregunto: ¿será posible ahora un acuerdo? Confío en que sí porque un estamos a tiempo de arreglar el desaguisado que dejaron los anteriores.

¿Estamos ante un sí a la conformación de un nuevo gobierno del partido más votado elección tras elección de todas las que hemos tenido en menos de un año en España?

La abstención del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, que por activa y por pasiva pretenden el Partido Popular y muchas voces con consistencia en el PSOE, no es un sí al Gobierno de Rajoy, pero es un sí a la conformación de un nuevo gobierno del partido más votado elección tras elección de todas las que hemos tenido en menos de un año en España.

En mi humilde opinión, a los votantes socialistas hay que contarles que su voto cuenta, pero no para paralizar España en su conjunto, si no para gobernar con un pacto de investidura y mínimos que comparten tanto el PP como el PSOE, y que les dará oxígeno a estos últimos, para volver a desarrollar músculo y desempeñar una activa y constructiva labor de oposición.

Hay que contarles a los votantes socialistas que sus votos son más necesarios que nunca para crear una estabilidad institucional y un gobierno que genere confianza. Que su voto vale quizá más que nunca para todo eso, porque quedan apenas 10 días para cumplir 300 días sin gobierno en pleno rendimiento y sólo veinticinco días para lo que creo nadie en su sano juicio quiere: unas terceras elecciones generales en menos de un año. 

Queda mucho por hacer, pero el FMI estima que, en 2017, por fin bajaremos al 18% de tasa de paro

Tener estabilidad económica significa más empleo y más bienestar, tener estabilidad institucional significa un país más próspero y unido.

El Fondo Monetario Internacional ha mejorado sus previsiones sobre España para 2016 y 2017, tanto en crecimiento de nuestra economía como en creación de empleo. El FMI señala que terminaremos 2016 con un crecimiento del 3,1%. El dato es especialmente relevante si lo comparamos con las previsiones de Alemania, 1,7% o la media de la Zona Euro, situada en el 1,7%. En empleo, las previsiones resultan asimismo positivas. Queda mucho por hacer, pero el FMI estima que, en 2017, por fin bajaremos al 18% de tasa de paro. Y que seguirá descendiendo en los años sucesivos.

Pero esto no queda ahí, hay que aprobar los presupuestos, hay compromisos con la Unión Europea que hay que cumplir, se deben establecer los mecanismos adecuados para que las comunidades autónomas puedan aprobar sus propios presupuestos y para que funcionen normalmente los servicios públicos; pero a mi juicio, lo urgente, y además creo que es lo razonable y lo sensato, es que haya un Gobierno sin exigencia ni a unos ni a otros.

Ya no es tiempo solo de debatir, sino de construir y hacerlo unidos con un acuerdo consistente de mínimos que maximicen nuestra estabilidad institucional, económica y de Estado.

En mi humilde opinión, ya ha llegado el momento del gran pacto. Un trato y no un truco.

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