Trapero se desvinculó del 1-O pero el informe de la Guardia Civil lo contradice

Josep Lluís Trapero, exjefe de los Mossos. / Twitter.
Josep Lluís Trapero, exjefe de los Mossos. / Twitter.

Según la Guardia Civil, existía connivencia entre la dirección de los Mossos y los impulsores del referéndum ilegal.

Trapero se desvinculó del 1-O pero el informe de la Guardia Civil lo contradice

La Guardia Civil ha concluido uno de los informes clave para discernir cuál fue el papel de los Mossos en torno al referéndum soberanista del 1-O y del proceso independentista. En éste, analiza los mails enviados y recibidos por Josep Lluís Trapero desde el verano hasta que fue destituido.

De acuerdo a los datos manejados por El Periódico, el informe fue entregado hace unos días a la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que previamente había autorizado el volcado de los correos. Incluye documentos de distinta índole que aparecían adjuntos en los mencionados mails, también actas y dosieres internos de los Servicios de Información de los Mossos que, a juicio del instituto armado, sirven para constatar que los responsables de la policía autonómica permitieron el referéndum, pese a haber podido evitarlo y saber que había sido declarado ilegal por el Constitucional.

Según el relato de la policía judicial, se diseñó una estrategia operativa, el Plan Ágora, orientado únicamente a cubrir apariencias ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), fiscalía y Ministerio de Interior, puesto que los propios análisis internos de la Prefectura de Mossos señalaban que solo con 40.000 efectivos (cifra muy superior a la plantilla total de la policía catalana, cercana a los 17.000 agentes) se podía impedir realmente un referéndum como el del 1-O. Pese a esta advertencia se mantuvo vivo el Plan Ágora, que enviaba a un par de agentes por colegio, y no se solicitó apoyo en virtud de este cálculo propio de los Mossos.

Una de las conclusiones del nuevo informe de la Guardia Civil es que Trapero, arropado por la Prefectura y asesorado por el servicio jurídico del cuerpo autonómico, "pretendió construir" un relato basado en que hubo en la jornada de la consulta actuación policial, y se defendió el orden público y la convivencia para poder justificar así la actitud "pasiva, no colaboradora y de permisividad" de los Mossos ante la comisión de un hecho ilícito que debían impedir. Y, por ende, tratar de evitar posibles responsabilidades penales, destaca el diario.

Asimismo, la Guardia Civil concluye que existía connivencia entre la dirección de los Mossos y los impulsores del referéndum soberanista. Insisten en esta línea en que el propio Trapero facilitaba información y documentación constantemente a sus superiores políticos, incluyendo información 'oficiosa', como prueban sus correos.

Además, en una de las actas de una reunión de jefes de los Mossos que tuvo lugar el  1-O, se recoge que Trapero dijo públicamente que la policía catalana se había mantenido al margen del 'procés'. No obstante, en el último informe de la Guardia Civil elaborado a partir de sus 'mails' y distinta documentación hay dosieres donde se ha dejado por escrito otra cosa. "El 1 de octubre del 2017 debe celebrarse el referéndum de autodeterminación de Cataluña", se dice en la introducción de un documento de Información de los Mossos, del 29 de septiembre.

El exjefe de los Mossos Josep Lluís Trapero se desvinculó el pasado viernes del referéndum soberanista del 1-O y del 'procés'. Ante la jueza, aseguró que en los días 26 y 28 de septiembre con la cúpula del Govern catalán planteó la preocupación del cuerpo policial por la seguridad ciudadana ante el referéndum y su malestar ante declaraciones públicas en las que se hablaba de que los mossos facilitarían la votación. El imputado negó haber formado parte de "un plan premeditado" para favorecer la votación del 1-O. Sostuvo que le advirtió a la cúpula de que los mossos cumplirían el mandato del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que prohibía el referéndum. @mundiario

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