La tozudez españolista es la mayor fabricante de independentistas

Cadena de la Diada en Cataluña.
Cadena de la Diada en Cataluña.

Aunque pueda parecer contradictorio, también acredito que a l@s ciudadan@s de este estado llamado Reino de España es más lo que nos une que lo que nos separa.

La tozudez españolista es la mayor fabricante de independentistas

Soy de l@s que piensan que mi país es Galicia; es decir, un proyecto político colectivo sujeto de soberanía. Y obviamente una soberanía del siglo XXI, en este mundo complejo y cambiante que nos ha tocado vivir. Y creo en Galicia como nación no sólo para proyectar su identidad lingüística y cultural en el futuro, sino también, y fundamentalmente, porque creo que la vertebración nacional de este territorio es positiva para el bienestar y la calidad de vida de las personas que viven y trabajan en Galicia, hablen gallego, castellano o wolof, que algun@ habrá.  

Algun@s lector@s a lo mejor sitúan mi posicionamiento en un retrógrado nacionalismo que pretende balcanizar España. Sin embargo, aunque pueda parecer contradictorio, también acredito que a l@s ciudadan@s de este estado llamado Reino de España es más lo que nos une que lo que nos separa. Para empezar nos une algo rotundamente físico, la tierra, esta azarosa península que nos obliga a la interacción y a la convivencia, incluyendo es@s herman@s nuestr@s que son l@s portugues@s.

Pero la tan mencionada unidad, o la convivencia, no son conceptos unidimensionales o unívocos. Son conceptos a los que hay que darles un contenido político, donde puede haber muchas fórmulas de solución.

El proyecto nacional español, hegemonizado o promovido fundamentalmente por las derechas, no se ha caracterizado precisamente por el espítitu de inclusión, el respeto a la diversidad  o la voluntad de construcción desde las partes. A lo sumo interpreta los hechos diferenciales en clave folclórica, válidos para la intimidad lingüística de los hogares o para celebraciones gastronómicas. Entiende la pluralidad como una concesión, porque no queda otro remedio. Y ese mismo proyecto no digiere que hay territorios en los que no penetra, porque tienen dinámicas propias capaces de generar proyectos nacionales autónomos. Sí, estoy pensando en Cataluña y el País Vasco.  

La tozudez españolista es la mayor fabricante de independentistas. Tozudez política, negando el problema, obviando la realidad, poniendo trabas constantes a las imparables dinámicas de autogobierno de Cataluña y País Vasco, haciendo uso de un esencialismo miedoso y estéril. Y tozudez mediática, la de la llamada caverna, ofreciendo una imagen distorsionada y simplona de la cuestión, de consumo interno pero que en las respectivas sociedades acrecenta el "con esta gente no hay nada que hacer en común".

Otra España parece que no es posible con este panorama, pero sería deseable. Quizás incluso habría que cambiarle el nombre. El gran Castelao le añadió una h, Hespaña. El mismo Castelao que fue a lo largo de su vida desengañándose con la posibilidad de una España verdaderamente plural, el que decía que peor que los separatistas son los separadores.

 En todo caso para mí el quid de la cuestión está en dar soluciones a la cuestión territorial y nacional en términos de democracia avanzada, y no del numantinismo esencialista del presente. Y para esto la pelota está en el tejado de l@s tozud@s. Pensar que Cataluña y País Vasco, y en menor medida otros territorios, dejarán de plantear dinámicas propias es como creer que un niño va a dejar de crecer.

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