Torra pide representar a la Generalitat en las negociaciones de Gobiernos

Quim Torra ha vuelto a asomar la cabeza para pedir liderar el diálogo entre Gobiernos que ERC le ha propuesto al PSOE. El presidente catalán expresó esto desde la tribuna del Parlament y habrá causado cuando menos incomodidad en su vicepresidente Pere Aragonès, quien en la víspera había dicho a RNE que su participación no era necesaria, pues tanto La Moncloa como la Generalitat enviarían representantes del mismo rango.

"¿Reconocemos Cataluña y España como dos entidades jurídicas, dos sujetos políticos que deciden libremente una solución política, como el Reino Unido y Escocia?”, preguntó Torra mientras respondía la pregunta de Miquel Iceta, líder del PSC, sobre otro foro de diálogo que se celebraría en diciembre. Para el vicario de Carles Puigdemont esta reunión debe llevar a la concresión de lo que representa un "diálogo" con el Gobierno. " “¿Esto significa hablar de Gobierno a Gobierno, que el presidente del Estado habla con el presidente de Cataluña y lo llama, sobre todo lo llama, para poder hablar?", sostuvo.

Posteriormente, insistió en que si dicha mesa llega a realizarse, la propuesta de los participantes será siempre la defensa del derecho a la autodeterminación. “Yo quiero saber con qué voluntad vamos, si usted me dice que proponemos la autodeterminación y pasamos a los postres me cuesta entender esa negociación", respondió al jefe socialista. "Basta de fotos, no queremos más diálogos con ponsetias", añadió en alusión a las flores que decoraban la sala donde se entervistó con Sánchez en Pedralbes el año pasado. El PSOE, mediante la vicepresidenta Carmen Calvo, avisó que no discutirá la autodeterminación porque la misma "no existe, no tiene ningún fundamento".

La postura de Torra es totalmente opuesta a lo que defendían los republicanos hasta ahora. El partido separatista planea crear una mesa de diálogo estable, "entre iguales", con un calendario y garantías de cumplimiento de los acuerdos como principal condición para abstenerse en la votación de investidura de Sánchez. El vicepresidente catalán nunca ha ocultado su malestar con que Torra participe en la mesa, pero al menos este miércoles dijo que estaría bien si tuviera una relevancia menor en la misma.

La sesión de control llegó a su punto más intenso cuando Carlos Carrizosa, líder de la bancada de Ciutadans, preguntó al presidente sobre el no despido de Gerard Figueras, secretario de Deportes de la Generalitat, por haber supuestamente desviado fondos provenientes de subvenciones deportivas. Carrizosa aprovechó para sacar a luz otros casos judiciales que pesan sobre integrantes del Ejecutivo autonómico. "Esto parece una ronda de reconocimiento", prosiguió, para luego hacer referencia a las supuestas adjudicaciones hechas por Laura Borràs o hasta insinuar que la legisladora Aurora Madaula estaba al tanto de las comisiones ilegales que recibía desde CatDem solo por tener una relación Agustí Colomines, exdirector de dicha organización.

Roger Torrent, presidente del Parlament, reprendió a Carrizosa y le encaró por su "machismo". Madaula pidió la palabra por las alusiones pero el jefe de la Cámara se la negó y le dijo que las mismas deberían presentarse ante la Mesa del Parlament. Por último, Torra abrió fuego contra los naranjas y se defendió con los buenos datos de la economía local. @mundiario