División y enfrentamientos: así culminó el primer debate en Andalucía

Olona, Moreno, Espadas, Marín, Nieto y Rodríguez en el debate de Andalucía. / RR.SS.
Olona, Moreno, Espadas, Marín, Nieto y Rodríguez en el debate de Andalucía. / RR.SS.

Los partidos se enfrentaron en el primer cara a cara en la campaña, donde la diana estuvo sobre el presidente Juanma Moreno, en un intento por erosionar su imagen moderada.

División y enfrentamientos: así culminó el primer debate en Andalucía

Ha culminado el primer debate de la campaña electoral para las elecciones autonómicas de Andalucía. Seis cabezas de lista se enfrentaron cara a cara en una prueba de fuego que no arroja un ganador claro y que podría, o no, perjudicar a alguna que otra formación política el 19 de junio en las urnas.

En un debate rodeado de un clima de descontento por los padecimientos de los andaluces, se han presentado el presidente de la Junta Juanma Moreno (PP), Juan Espadas (PSOE), Juan Marín (Cs), Macarena Olona (Vox), Inmaculada Nieto (Por Andalucía) y Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía); una cita equitativa en cuanto a género que enfrentó a tres candidatos de derecha contra tres representantes del bloque de izquierdas.

A lo largo de sus 110 minutos de duración, el debate estuvo concentrado en mostrar las propuestas (que se pudieron comentar) de cada candidato, poner en evidencia las deficiencias de sus adversarios y cruzar datos, para que los ciudadanos saquen sus propias conclusiones. El punto de mira estuvo fijo sobre el candidato popular y su gestión, recibiendo dardos desde cada flanco, excepto de su vicepresidente, Juan Marín.

Moreno ha sido precavido, procurando mantener un perfil bajo para no dañar las expectativas de voto que le posicionan en la delantera. Espadas se concentró en atacar al dirigente popular, mientras que Olona confrontó por igual a sus adversarios, pero sostuvo las más fuertes discusiones en materia de género con Nieto y Rodríguez.  

Todos contra Moreno

Juan Espadas abrió el debate con su minuto inicial, en la que aseveró que, durante la legislatura de Moreno la “política de derechas” del PP “ha hecho retroceder los recursos públicos”. El popular, por su parte, ha defendido el crecimiento económico de la comunidad, destacando su estabilidad institucional y la buena recepción de su gestión, mientras que Marín aseguró que Andalucía “ha pasado de ser la cola del tren a la locomotora”.

“Está claro que soy el hombre de moda esta noche”, ha dicho el popular en medio de los cuchillazos que recibió apenas en el primero de los segmentos de la noche, que volaron desde ambas alas del recinto. Espadas le recordó que logró desbancar al PSOE gracias a un acuerdo en el que participó Vox, mientras que Nieto le afeó la aplicación de políticas antiguas “que ni la derecha moderna europea utiliza”, mientras que Rodríguez se limitó a aupar una diversificación económica e industrialización de la comunidad.

En un intento por tumbar la imagen moderada de Moreno, que llama la atención de los votantes progresistas descontentos con el PSOE, las izquierdas y Olona le atacaron cuestionando su gestión, especialmente en materias económicas y sociales. Moreno y Marín las han defendido, el primero lo hizo recordándole a Espadas que ha ejercido varios cargos dentro de la Junta en el pasado y que fue alcalde de Sevilla por el PSOE andaluz, que gobernó durante 37 años seguidos y desató escándalos de corrupción que a su juicio no se han visto en su gestión.

Marín apeló a la dificultad de gestionar una comunidad tan vasta en medio de una pandemia. Moreno contraatacó los cuestionamientos por la reducción de los impuestos, que Nieto y Rodríguez aseguraron que beneficiaron a los más ricos; a lo que el popular contestó que, gracias a la baja tasa impositiva, se han podido generar más contribuyentes para compensar la reducción fiscal.  

Olona contra el mundo

La política alicantina ha protagonizado las relativamente pocas discusiones e interrupciones en el plató, principalmente contra la izquierda en materia de género. En principio cargó “sutilmente” contra las pretensiones de los socialistas de inhabilitar su candidatura por presunto empadronamiento fraudulento en Salobreña. “Soy española y los mismos que se dan la mano en Madrid con el racismo catalán me llaman inmigrante alicantina”, ha zanjado.

Protagonizó la primera distracción que le costó valiosos segundos, contra el vicepresidente Marín, a quien acusó de inflar números y de crear fondos falsos, así como cuestionó el liderazgo económico que lideró “el señor Bonilla”, asegurando que “los campos andaluces están supeditados a los de Marruecos”, dijo.

Olona se explayó en el segundo segmento, dando un discurso largo y tendido acerca de que “nunca antes” las personas homosexuales y las mujeres tenían “tanto miedo” de caminar por las calles de la comunidad. Este terror se lo achacó a la inmigración irregular, de la que pasó para hablar de la violencia machista y la violencia intrafamiliar, que es cuando acusó directamente a Nieto y a Rodríguez de “hembristas”.

“Cuando entremos en San Telmo vamos a cerrar todos los chiringuitos ideológicos que se limitan a pintar los bancos y los semáforos de colores”, ha dicho Olona al terminar sus intervenciones. En medio de una de sus participaciones Rodríguez le ha afeado que su partido niegue la existencia de la violencia de género, reprochando las acusaciones de la alicantina de “odiar a los varones”. Rodríguez remató diciendo que Vox es “el brazo político del terrorismo machista, que blanquean a los maltratadores”.

La izquierda estancada

La polémica relación entre los de Nieto y la diputada andalucista tras su expulsión de su propia plataforma, sugirió que en el plató se sucederían intensas batallas en las que las dos representantes a la izquierda del PSOE se aislarían del resto del estudio. Pero no se percibió tensión alguna, aunque en realidad fue como si el atril de la otra persona no existiera.

Todos los candidatos del bloque de la izquierda apelaron a las medidas progresistas para poder captar la atención de los votantes, pero Por Andalucía y Adelante Andalucía lo hacían por separado. La primera formación al usar de bandera las actuaciones de su madrina, la vicepresidenta segunda del Gobierno Yolanda Díaz, y la segunda condenando que los otros partidos sean comandados desde Madrid y echando tierra al centralismo.

Espadas ha buscado en todo momento acorralar a Moreno, quien se negó a responder si incluiría a Vox en San Telmo, como han asegurado los ultraderechistas que exigirán así sea que el PP necesite una abstención. El socialista no ha querido dejar las dudas en el aire, pidiéndole a Moreno que firme en un notario que no tomará de la mano a Olona si la necesita; pero también adelantó que su partido no se abstendrá si eso supone frenar a Vox. Ciudadanos, por otro lado, está dispuesto a reeditar la coalición del Gobierno saliente. @mundiario

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