Theresa May y el reto de convencer con su Brexit

Theresa May, primera ministra británica. / Cadena SER.
Theresa May, primera ministra británica. / Cadena SER.

Tras lograr la aprobación del bloque, el siguiente desafío para la primera ministra británica pasa por ganarse el respaldo del Parlamento británico y el de la Eurocámara, si no quiere que su Brexit fracase. ¿Tendrá la capacidad de convencimiento necesaria?

Theresa May y el reto de convencer con su Brexit

Theresa May no dará su brazo a torcer. Luego de obtener este domingo la aprobación y el apoyo de los 27 líderes de la Unión Europea, el siguiente paso para la primera ministra británica ganarse el respaldo del Parlamento británico –el de Westminster– y el de la Eurocámara, pues de lo contrario su Brexit podría fracasar con todo y el consenso político ya alcanzado. El reto de convencer con su acuerdo de salida no será nada fácil.

Theresa May empieza, pues, su campaña de cara al 12 de diciembre, fecha en la cual su Brexit se someterá a consideración en Londres, con la consigna "un nuevo capítulo de la historia nacional". Sin embargo, la primera ministra británica es consciente de que las cuentas no salen: tanto la oposición como el Partido Conservador, el cual lidera, se han mostrado hostiles al acuerdo, aunque ella misma está dispuesta a dar batalla hasta el último minuto.

"Se trata de una de las votaciones más relevantes de las últimas décadas", explicó Theresa May desde la capital comunitaria. "Los diputados deben elegir si avanzamos todos juntos o si entramos en un periodo de más división e incertidumbre", agregó, poco antes de defender su posición y advertir que "si la gente cree que es posible negociar un nuevo acuerdo, deben saber que es imposible. Este acuerdo es el mejor y el único posible".

Pero Theresa May tiene todo, o casi todo, en su contra. Las cifras hablan por sí solas: casi un centenar de diputados conservadores han anunciado de entrada su oposición al Brexit, razón por la cual los principales actores políticas del país ya dan por hecho que el acuerdo de salida aprobado por el bloque europeo será rechazado en el Parlamento británico y ya elaboran planes para el día siguiente.

En este sentido, según informa el diario pro-Brexit The Sunday Telegraph, un grupo de ministros británicos y diplomáticos comunitarios estaría trabajando en un posible "plan B" que evite la salida abrupta de la Unión Europea. Por su parte, el Gobierno ya ha puesto en marcha una estrategia de persuasión personal en la que ofrece cambios de leyes que, si bien no tienen nada que ver con el Brexit, podrían inclinar el voto de determinados diputados: control de armas, reformas procesales en los casos de violencia de género, entre otras.

Ahora mismo, todo depende de Reino Unido y, especialmente, de la capacidad de convencimiento de Theresa May sobre sus diputados, algo que, lógicamente, no será nada fácil. La Unión Europea, como May, considera que este acuerdo es lo mejor que se puede y, al menos de momento, no está dispuesta a ofrecer más concesiones. Las cartas están jugadas y ya no depende, pues, de Berlín, París, Bruselas o Madrid. @mundiario

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