El terremoto de Nepal deja 3.726 fallecidos y destruye el patrimonio del país
El epicentro del terremoto se produjó a 150 kilómetros de la capital, Katmandú, y afectó a la India, el Tíbet y el Everest, con miles de muertos y de heridos.
El epicentro del terremoto se produjó a 150 kilómetros de la capital, Katmandú, y afectó a la India, el Tíbet y el Everest, con miles de muertos y de heridos.
El terremoto de 7,8 en la escala Richter que sacudió Nepal este sábado dejó un saldo de al menos 3.726 personas muertas. Además, miles de personas, cuya cifra no está determinada, se encuentran heridas. El terremoto destrozó, a su vez, el patrimonio cultural de la capital del país, Katmandú, considerado patrimonio de la humanidad por la Unesco, lo cual supone un serio revés para el turismo, una de las fuentes de ingresos de Nepal, junto con la agricultura.
Tras el primer sismo, una veintena de réplicas sacudieron todo el país, afectaron a parte de la India, al Tíbet y también se produjeron avalanchas en el Everest, donde las operaciones de rescate de los alpinistas está siendo difícil por las fuertes nevadas que se están registrando en las últimas horas.
Nepal es uno de los países más pobres del mundo, con 28 millones de habitantes, situación que ha colapsado los hospitales del país. Por eso el primer ministro nepalí, Sushil Koirala, se ha visto en la necesidad de pedir ayuda internacional, sobre todo en materia sanitaria. Los países vecinos se han volcado ante esta situación enviando médicos, reservas de sangre y material logístico para atender a todos los heridos que ha dejado este terremoto.
Pérdida del patrimonio cultural
El daño más importante lo sufrió la plaza de Pathan Durbar, declarada patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco, en la que sus antiguos templos hindúes se han derrumbado. También uno de los símbolos de Katmandú, la torre Dharara, de 62 metros de altura y realizada en el siglo XIX, se ha derrumbado en su totalidad, hoy solo quedan las ruinas de la misma.
Mientras, los equipos de rescate buscan desesperadamente a supervivientes entre los escombros y la sucesión de avalanchas en el Everest dejó al menos 22 fallecidos. Hay 217 desaparecidos en la zona, entre ellos cuatro montañeros asturianos cuyo paradero se desconoce.
