Ya está bien de teatro, palabras de Pablo Iglesias tras el debate socialista

Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera.
Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera.

Pablo Iglesias tiene razón al afirmar que hay demasiados actores haciendo teatro en la España postelectoral pero debería darse cuenta de que él también está en el escenario.

Ya está bien de teatro, palabras de Pablo Iglesias tras el debate socialista

Cuando un equipo humilde, el Deportivo de La Coruña, se jugaba la Liga en el último partido y le tocó tirar un penalty que le otorgaba el título, hubo gente en Riazor que se tapó los ojos para no despertar hasta conocer el resultado final. La situación se repite ahora a nivel nacional y aparece gente que ha decidido desconectarse hasta que está farsa termine. Mientras, el escenario de la contienda se ha llenado de políticos cuyas ansias de poder les lleva a ocultar la realidad a los votantes propios y ajenos.

El Deportivo falló aquel penalty que le daba la victoria. Los políticos que ahora lideran los partidos políticos fallarán de la misma forma porque también les tiemblan las piernas al saber que ocultan la verdad y que prometen un imposible. Las ansias de alcanzar el poder, de manejar la política nacional, les llevará a estrellarse contra los tozudos hechos. No es difícil decir que ha ganado la izquierda pero ni sumando todos los escaños de los partidos que la representan suman mayoría como tampoco suman todos los escaños de la derecha si admitimos que los nacionalistas ni son de derecha ni de izquierda, solo son nacionalistas ¿alguien se atrevería hoy a afirmar que CDC es la derecha burguesa de Cataluña o ERC la izquierda?

Hay una claro empate y nula voluntad de agrupar aquello que es común a todos los partidos con voluntad de cambio - dejar de nombrar jueces, fiscales, financiar los partidos de forma legal y transparente, cambiar la ley electoral, definir una forma de estado que satisfaga a todos cediendo para ganar, cambiar el Senado y las diputaciones, etc. - , y así otras muchas cosas que un gobierno de concentración podría poner en marcha para lograr un consenso sobre los cambios constitucionales necesarios, someterlos a referéndum, disolver las Cámaras y convocar nuevas elecciones. 

Hay una claro empate y nula voluntad de agrupar aquello que es común a todos los partidos con voluntad de cambio... con la excepción de la propuesta de Ciudadanos.

Nada de esto está sobre la mesa con la excepción de la propuesta de Ciudadanos. Se oculta el hecho fundamental, que los ciudadanos con sus votos han decidido que el PP tenga más de 117 escaños en el Congreso y mayoría absoluta en el Senado. Ello significa que ni una sola de las propuestas fundamentales de todos los líderes, tanto de Pedro Sánchez como de Pablo Iglesias, e incluso las de Albert Rivera, las que implican cambios en leyes fundamentales, son imposibles de llevar a cabo sin un pacto con el PP. Es algo que nos ocultan y que hasta Rajoy calla para buscar apoyos.

Sanchez rechaza de plano un gobierno a la alemana o El ejemplo francés, del mismo modo que rechaza la propuesta de Albert Rivera cuando los gobiernos conservadores-socialdemócratas-liberales han sido las 2/3 partes de todos los gobiernos europeos desde 1945. Rajoy sigue negándose al cambio profundo en el PP, a la desaparición de la escena de cualquier implicado en financiación ilegal, contabilidad B, y sobresueldos, algo que debería ocurrir antes de que lo fuercen los tribunales. Poca altura de miras en los lideres actuales. Solo uno está dispuesto a abstenerse, Ciudadanos, para que se forme un gobierno estable de cualquier color que tenga mayoría y que no será como los anteriores, donde habrá que debatir y convencer, adaptarse a los nuevos tiempos. 

Si no hay un esfuerzo por asumir la realidad, habrá nuevas elecciones y el PSOE correrá un serio riesgo de fragmentarse como ocurrió en Cataluña. Quizás no sea bueno el bipartidismo y desde luego tampoco lo son las mayorías absolutas, pero corremos el riesgo de llegar a un multipartidismos a la italiana donde seguirá campando la corrupción.

Comentarios