El tapón en la educación pública animó al Gobierno a acelerar su reforma de los suspensos

Portada del libro Modernizar la educación de todos, de Manuel Menor. / Mundiediciones
Portada del libro Modernizar la educación de todos, de Manuel Menor. / Mundiediciones
Salvo en el Bachillerato, pasar de curso ya no estará vinculado directamente al número de suspensos. Las cinco autonomías gobernadas por el PP rechazan la medida, en distinto grado.
El tapón en la educación pública animó al Gobierno a acelerar su reforma de los suspensos

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el nuevo decreto de evaluación, por el que, salvo en el Bachillerato, pasar de curso ya no estará vinculado directamente al número de suspensos, sino a lo que el equipo de profesores consideren mejor para la evolución académica del alumnado, como había adelantado el diario El País en junio.

Según ha sabido MUNDIARIO en medios sindicales y profesionales, la prisa del Gobierno por sacar adelante la reforma educativa está en que durante el confinamiento muchos colegios públicos –por falta de medios– no atendieron a sus alumnos como lo hicieron los colegios privados, de modo que estaría produciéndose una brecha importante. Para tratar de evitar el tapón en la educación pública con los suspensos, desde el Ministerio de Educación han optado por acelerar los planes conocidos desde julio.

“Intentamos promover un esfuerzo basado en la motivación no en el castigo” para que los alumnos alcancen el “mejor aprendizaje posible”, se defiende la ministra de Educación, Pilar Alegría, que se ha mostrado segura de que, a pesar de sus declaraciones, todas las autonomías aplicarán el decreto. Se refiere a las gobernadas por el PP, puesto que siete comunidades ya aplican el nuevo sistema, aprovechando la normativa educativa excepcional aprobada por la pandemia. En cambio, las cinco autonomías gobernadas por el PP han expresado en los últimos meses su rechazo a la medida, en distinto grado.

Modernizar la educación de todos, ¿después de la covid-19, qué?

“En España se plantean modelos de currículo educativo tecnocráticos, preocupados por rendimientos escolares dirigidos al mundo laboral y a la productividad económica que provocan más desigualdad”. De esta forma se refiere Manuel Menor a las políticas de educación en su último libro, Modernizar la educación de todos, ¿después de la covid-19, qué?, de la editorial Mundiediciones.

Licenciado en Historia y doctor en Ciencias de la Educación, Manuel Menor cuenta con años de experiencia en enseñanza, a lo que se suma la publicación de múltiples libros y artículos sobre el tema. El escritor, docente y columnista de MUNDIARIO, presenta en su libro un análisis concienzudo del sistema educativo español y las políticas que lo perfilan. Desde la historia de la educación española, hasta las políticas de la actualidad, como la LOMLOE, Modernizar la educación de todos aporta una visión global de la enseñanza española. 

Según El País, la repetición está muy arraigada en España. El porcentaje de alumnos que repiten al menos un curso alcanza el 28,7%, casi el triple que la media de la OCDE. Y los pocos países del entorno europeo que compartían dicha tradición con España, como Francia y Portugal, la han reducido en los últimos años siguiendo las recomendaciones de la OCDE, que considera la repetición una herramienta poco eficaz y cara para evitar el fracaso y el abandono escolar temprano, que España encabeza en la UE, como subraya el diario de Prisa.

Las claves de la reforma 

El nuevo decreto de evaluación, que desarrolla lo previsto en la ley educativa aprobada en diciembre, la Lomloe, admite que los alumnos pasarán de curso en primaria y la ESO (de seis a 16 años) cuando el equipo de profesores considere que es mejor para su futuro académico, independientemente del número de suspensos (ahora el máximo son tres).

La repetición de curso deberá ser algo excepcional y los centros deberán activar los planes de refuerzo en cuanto se observe que un estudiante tiene dificultades.

En Bachillerato, se mantiene el límite de dos suspensos para poder pasar de primero a segundo, pero el alumnado podrá hacer la selectividad con una asignatura pendiente si cumple una serie de condiciones (como no haber faltado a clase) y así lo decide también el equipo docente. Este curso ya no habrá exámenes de recuperación en la ESO. @mundiario

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