Los talibanes vuelven a Kabul veinte años después y el Gobierno afgano se desmorona

Declaración del Emirato Islámico de Afganistán en la hasta ahora República de Afganistán. / TV
Declaración del Emirato Islámico de Afganistán en la hasta ahora República de Afganistán. / TV
EE UU sostiene que los talibanes habrían lanzado la ofensiva aunque las tropas estadounidenses siguieran sobre el terreno.
Los talibanes vuelven a Kabul veinte años después y el Gobierno afgano se desmorona

La milicia fundamentalista recuperó gran parte de Afganistán, incluida la capital, cuando se cumplen veinte años de su rendición ante la invasión de Estados Unidos. Los talibanes vuelven, pues, a Kabul veinte años después y el Gobierno afgano se desmorona. 

La Casa Blanca defiende la retirada de Afganistán pese a las críticas por el colapso de Kabul. “Los talibanes habrían lanzado la ofensiva aunque las tropas de EE UU siguieran sobre el terreno”, dijo el secretario de Estado estadounidense, que rechaza similitudes con la salida de Saigón, en Vietnam.

En un mensaje de vídeo, el presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional de Afganistán, Abdullah Abdullah, aseguró que "el ex presidente" Ashraf Ghani había abandonado el país, y le culpó de la situación que vive en estos momentos Afganistán. Este ultimo, por su parte, en un mensaje de Facebok, aseguró que había dejado su país para evitar "un baño de sangre" y reconoció que los "talibán ganaron".

El ministro del interior afgano había afirmado que "el traspaso de poder hacia un gobierno de transición" se produciría de forma pacífica y que se garantizaría la seguridad de la capital. "No habrá ningún ataque sobre Kabul", dijo Abdul Sattar Mirzakwal en una alocución en vídeo.

Medios afganos informaron de que Abdullah Abdullah y el expresidente Hamid Karzai estarían tratando de formar un Consejo de Coordinación para gestionar "una transferencia pacífica de poder". Fuentes talibanes aseguraron, por su parte, que están dispuestos a garantizar la seguridad de aquellos dirigentes que han decidido quedarse en el país. 

El Gobierno de España también acelera al máximo su plan de evacuación de españoles y traductores afganos de Kabul

Las embajadas de las potencias occidentales aceleran ahora la evacuación de su personal de Kabul, donde fueron cancelados vuelos nacionales e internacionales desde y hacia la capital afgana Solo los aviones militares y las aeronaves de EE UU y otras naciones de la coalición internacional que apoyaba al Gobierno de Ashraf Ghani han podido sacar a sus ciudadanos y diplomáticos, según fuentes que cita El País.

El Gobierno de España también acelera al máximo su plan de evacuación de españoles y traductores afganos de Kabul. De hecho, mandará este lunes dos aviones a Dubái para repatriar a los españoles y traductores afganos, pero aún no se sabe cuándo saldrán estas personas del país afgano.

Suhail Shaheen, portavoz del Talibán, le dijo a la BBC en una entrevista televisiva en vivo que los militantes quieren una "transferencia pacífica del poder" en Afganistán en los próximos días y que no buscarán venganza. La ofensiva se produjo en medio de la retirada de las tropas estadounidenses y extranjeras.

El presidente afgano Ashraf Ghani salió del país mientras los insurgentes entraban en la capital para tomar el poder

El presidente afgano Ashraf Ghani salió del país mientras los insurgentes entraban en la capital para tomar el poder. Dijo que había abandonado el país para evitar el derramamiento de sangre, y un consejo de funcionarios afganos entabló conversaciones con los insurgentes sobre una transferencia de poder. El presidente Biden rápidamente desplegó 1.000 tropas adicionales para ayudar en el frenético esfuerzo de EE UU para evacuar a los ciudadanos estadounidenses.

Fuentes diplomáticas y medios locales apuntan a que Ali Ahmad Jalali, un antiguo ministro de Interior y académico que se formó en EE UU, podría encabezar un Ejecutivo interino de transición, aunque no está confirmado si los talibanes estarían de acuerdo.

Los talibanes gobernaron entre Afganistán entre 1996 y 2001 imponiendo una rigurosa interpretación de la sharia (ley musulmana).

En 1994, el movimiento de los talibanes –“estudiantes en religión”– apareció en Afganistán, un país devastado por la guerra contra los soviéticos (1979-89) y que enfrentaba una lucha fratricida entre muyahidines desde la caída del régimen comunista en Kabul, ocurrida en 1992.

Los talibanes se formaron en las madrasas –las escuelas coránicas– del vecino Pakistán, donde estos islamistas suníes se refugiaron durante el conflicto con los soviéticos. Entonces estaban encabezados por el misterioso mulá Mohammad Omar, fallecido en 2003, y sucedido por el mulá Akhtar Mansur, asesinado en 2016 en Pakistán. El líder supremo talibán es ahora Hibatullah Akhundzada.

Biden supervisando la situación en Afganistán. /Twitter

La retirada de EE UU sugiere que, cuando menos, hubo falta de previsión y de información

La retirada de EE UU sugiere cuando menos que hubo falta de previsión y de información porque en el Pentágono creyeron que el ejército afgano podría resistir y que los talibanes sólo lanzarían una ofensiva después de que los americanos abandonaran el país. No fue así.

Joe Biden y sus aliados se han visto sorprendidos por la avalancha talibán que en tan solo cinco días invadieron y han tomado el control de casi todas las ciudades del país, donde se teme una ola de terror y de represalias contra la población, así como medidas contras las mujeres. 

Todo indica que Afganistán se convertirá en un nuevo Estado –emirato– islámico y en una posible esperanza para el terrorismo yihadista internacional. EE UU y sus aliados de la OTAN van a tener que redefinir su estrategia de defensa y seguridad, máxime si Rusia y China se dan la mano con el nuevo régimen talibán. @mundiario

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