El Supremo agita la tensión en Brasil al liberar un video que complica a Bolsonaro

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. / RRSS.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. / RR SS.

La grabación, que ha sido publicada en el sitio web de la Corte brasileña, confirma que el presidente quiso interferir políticamente en la Policía Federal para evitar investigaciones contra su familia.

El Supremo agita la tensión en Brasil al liberar un video que complica a Bolsonaro

La Corte Federal Suprema de Brasil pone contra la cuerda a Jair Bolsonaro. El juez del Tribunal Supremo, Celso de Mello, ha dado luz verde este viernes a la publicación de un polémico video que confirma que el presidente quiso interferir políticamente en la Policía Federal para evitar investigaciones contra su familia.

La grabación había sido citada por el exministro de Justicia, Sergio Moro, en su declaración contra el mandatario luego de dimitir, y supone una de las pruebas clave en la investigación por las supuestas injerencias en la cúpula policial que el Supremo ha iniciado contra el líder ultraderechista.


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“Intenté cambiar oficialmente a la gente de nuestra seguridad en Río de Janeiro y no pude. Se acabó. No voy a esperar a que jodan a toda mi familia, o a mi amigo, porque no puedo cambiar a alguien (…). Lo voy a cambiar. Si no puedo, cambio a su jefe; si no puedo cambiar al jefe, cambio al ministro. Y punto final. Aquí no estamos para jueguecitos”, advierte un enfadado Bolsonaro en una reunión con sus ministros.

Dicha reunión fue celebrada en el palacio de Planalto de Brasilia, el pasado 22 de abril y fue el detonante definitivo para la renuncia de Moro. Los rumores aseguran que en la asamblea Bolsonaro estaba furioso, por lo que ni el jefe de Estado ni sus partidarios se inmutaron para amenazar a los jueces del Supremo, a gobernadores y alcaldes; para repartir insultos a los gobernadores; criticar a la prensa y -según revelan los videos- para hacer una mención al diablo.

La publicación de las grabaciones ha llegado tan solo horas después de que otra decisión del juez De Mello encendiera los ánimos dentro del Gobierno brasileño: el análisis de un pedido para que se secuestren los celulares de Bolsonaro y de su hijo Carlos.

La solicitud ha sido presentada por diputados de la oposición y el ministro jefe del gabinete de Seguridad Institucional, Augusto Heleno, no ha tardado en responder: "El pedido de aprehensión del celular es inconcebible y, hasta cierto punto, increíble", insitía en una nota. "Sería un afronta a la autoridad máxima del Poder Ejecutivo y una interferencia inadmisible de otro poder en la privacidad del presidente".

Por su parte, Jair Bolsonaro ha asegurado que el  video publicado por el Supremo prueba que no ha cometido ningún delito más que "hablar con el corazón". "Una farsa más desmontada. Ninguna interferencia en la Policía Federal", escribía el mandatario en un post publicado en Facebook. Y remataba su defensa citando un versículo de la Biblia: "Conocerán la verdad y los libertará". @mundiario

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